Racismo: miedo al desconocido
¡Queridos lectores!Me dan veinte líneas para hablar del racismo. Poned atención. Voy a deciros en pocas palabras todo el mal que pienso que es esta plaga que no perdona a ningún país, ni siquiera al espacio mediterráneo donde tan frecuentes son la buena convivencia, el calor humano, la fraternidad. Esta fealdad pertenece, por desgracia, al orden de la naturaleza. El hombre tiene tendencia a tener miedo del extranjero, del desconocido. El racismo está emparentado en ocasiones con una defensa natural. Para superar esta tendencia se necesita cultura, es decir, educación, aprendizaje de las diferencias, control de los instintos y lucha contra los prejuicios y la ignorancia. ¡Qué programa! Debe comenzar en la escuela primaria. Los adultos raramente renuncian a sus ideas retorcidas. A esto se le llama orgullo o estupidez. Es verdad que el hombre, nace virgen de todo sentimiento preconcebido. Que es después cuando se le inculca la desconfianza hacia todo lo diferente. Que cuanto más ignorante es, más miedo tiene.
El Mediterráneo, este mar "blanco y medio" (así se le llama en árabe), es un espacio en el que ha corrido mucha sangre de guerras civiles. Hoy es el miedo al inmigrante el que. llena los ánimos. Pero agredir a un inmigrado jamás ha dado trabajo al autóctono. Tener miedo del extranjero jamás ha calmado la angustia. El racismo actual es tan estúpido e inútil, tan degradante y humillante para el país de acogida como la corrupción del alma de una, civilización que corre el riesgo de desaparecer.
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