Un museo más que necesario
Aunque todavía sin confirmar, parece que una de las últimas voluntades de Antonio Ruiz. Soler, según sus allegados, fue que su estudio se mantuviera intacto, y sirviera de soporte a un museo de la danza española dedicado básicamente a su larga trayectoria escénica, y que, al mismo tiempo, se creara una fundación para promover a nuevos bailarines. La colección de arte y documentos, de Antonio se considera una de las más importantes de la danza española, comprendiendo desde partituras y figurines, hasta trajes y telones.La mayoría de los artistas de danza española consultados resaltaban el olvido por parte de los organismos oficiales que sufrió Antonio Ruiz Soler durante los últimos años de su vida. María Rosa, con evidente irritación, decía: "Ni una calle, en Sevilla no tiene ni una calle con su nombre". Esta bailarina es quién promovió en los últimos tiempos los discretos aunque sinceros homenajes que tuvieron sus puntos más altos en el Centro Cultural de La Villa de Madrid, al que asistió la Reina Sofía en 1994, y en Sevilla poco después, y de la mano de María Rosa, creó su último ballet, El Rocío, estrenado en el Teatro Monumental en 1986.
La muerte de Antonio Ruiz Soler pone en evidencia dos aspectos críticos y fundamentales que afectan a la danza española actual: la preservación del patrimonio coreográfico considerado como histórico y la catalogación de los legados fundamentales del género. Por una parte, duermen un sueño eterno las coreografías. (algunas irremediablemente- perdidas) no sólo de Antonio -salvo excepciones repuestas por el Ballet Nacional y por Maria Rosa-, sino de Antonia Mercé, Encarnación López o Pilar López; por otra, están los legados" que se dispersan o desaparecen, haciendo imposible escribir una historia rigurosa del ballet español del siglo XX.
Los cuadros y dibujos más importantes de la colección de arte de Antonio Ruiz Soler serán subastados el próximo 13 de febrero en la Sala Durán de Madrid. Entre las obras figuran litografías y dibujos de Picasso, Gregorio Prieto, José Caballero, Capuletti y Jean Cocteau. La estrella será un lienzo dedicado de Picasso que data de 1961.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.