Sospecha de'afeitado'
La artística faena de Fernando Ochoa al único astado con movilidad hizo pasar por alto el espectáculo chabacano ocasionado por la mansedumbre y vergonzosa sospecha de afeitado del ganado corrido esta tarde.Mejía se lució con los palitroques con el primero, que hizo cinco intentos de brincar. Con la bayeta puso voluntad y trató de someter a la distraída fiera, sin conseguirlo. Con el cuarto, que punteaba, su labor fue decorosa.
Por piernas saludó Ponce al incierto segundo pero con la franela se decidió y con toreros doblones sometió al remiso ejemplar. Hubo valor y técnica y concluyó con redondos que abrochó con un forzado de pecho.
Con el reservón quinto, Ponce anduvo sin plan alguno, aunque con tesón le sacó viajes y terminó sometiéndolo. Inexplicablemente, trastocó entonces su papel de lidiador por el de un maletilla y, confundiendo el ruedo que pisaba con una capea, para halagar a las galerías se dedicó a hacer desplantes de rodillas, dándole la espalda a una bestia que no podía moverse, acciones que no van con un diestro de categoría.
Dos hierros/ Mejía, Ponce, Ochoa
Toros lº, 2º y 6º de Tequisquiápan, cómodos, sospechosos, marrajos; resto de Vistahermosa, terciados, sin casta.Manolo Mejía: estocada delantera y descabello (división y sale al tercio); media tendida (abucheos). Enrique Ponce: media trasera tendida (aplausos); estocada atravesada que asoma y descabello (división). Fernando Ochoa: estocada caída (oreja); estocada caída (aplausos). El peón Ramón Negrete se despidió y dio la vuelta al ruedo. Monumental Plaza México. 22 de diciembre. Tres cuartos de entrada.
Fernando Ochoa ejecutó a su primero prodigiosas tapatías que remató con vistosa serpentina y revolera. Luego destapó el frasco de las esencias. Con verticalidad y señorío cuajó una faena cuyo prólogo fueron unos rítmicos pases por alto caminándole al bovino. Después interpretó tres series de monumentales redondos y una tanda de bellos naturales.
Al manso sexto ,que se escupió siete veces del caballo, le enjaretó una tanda de derechazos, pero por lo peligroso del enemigo tuvo que abreviar.
Babelia
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