El PP organizará visitas de su cúpula a Euskadi para frenar la psicósis de miedo

La extensión de la amenaza de ETA a los 25.500 cargos del PP en toda España, explícita en el asesinato del edil Alberto Jiménez-Becerril y de su esposa, no ha hecho perder la perspectiva al partido del Gobierno de que sus dirigentes más expuestos son los 212 residentes en el País Vasco. El PP está tomando nota y organizando los ofrecimientos de todos los presidentes autonómicos, de numerosos alcaldes y del propio presidente del Gobierno, José María Aznar, para visitar a sus compañeros vascos y combatir así esa psicosis de miedo.

A la dirección del PP y al propio Aznar les obsesiona que esos cargos coaccionados por ETA lleguen a pensar que se les ha abandonado a su suerte tras los primeros momentos de duelo. Aznar ha transmitido su interés en estar presente en cuantos actos en el País Vasco le sea posible en las próximas semanas y meses.Los ofrecimientos para apoyar en persona a los militantes vascos son múltiples. Algunos simpatizantes se muestran dispuestos a renunciar incluso a su mes de vacaciones para trasladarse a cumplir cualquier función que se les encomiende. Prácticamente todos los presidentes autonómicos del PP (10) y numerosos alcaldes han expuesto su interés por estar con sus compañeros vascos.

En el partido se aprecian estas ofertas porque el respaldo de estos dirigentes locales subraya el ámbito municipal de la amenaza de ETA, que se ha cebado precisamente en sus concejales. En la dirección del PP han tomado bajo su mando el control de esas propuestas para organizarlas y que no supongan sólo una oleada precipitada. Mientras, en Euskadi, en Andalucía y en otras zonas de España, son muchos los dirigentes del PP que ejercen cada día de psicólogos y confesores para sus compañeros. Los populares, en privado, no hablan de otra cosa. Están asustados y preocupados. "Tenemos miedo y mucho pero también es digno de admirar que ni en el País Vasco ni en Andalucía haya habido, tras los últimos atentados, una sola persona, que haya dado un paso atrás y haya dejado la organización", relató ayer orgulloso uno de los responsables del PP andaluz que se ha dedicado en los últimos días a recoger confesiones, telefónicas y personales, de muchos compañeros de filas.

Efectivamente, no ha habido fugas. En el PP están muy satisfechos de la "entereza, solidaridad y firmeza" de todos sus miembros... y de sus familiares. Ese frente, el más afectivo y cercano, es el más difícil de superar, como reconoció ayer un diputado popular:. "Yo hoy [por ayer] he comido con mi esposa para tratar todo esto y no ha hecho falta que ella me dijera nada con palabras porque ya he notado con la presión de su mirada que le gustaría que lo dejara".

Y mientras se combate la psicosis de inseguridad, la dirección del PP confía, por otro lado, en que próximos y prósperos resultados de la lucha antiterrorista aporten serenidad, en fomentar al máximo la autoprotección y en la contratación de escoltas privados cuando sean necesarios, tanto en Euskadi como en otras zonas de España.

El PP, por tanto, no renuncia a la cuenta bancaria abierta la semana pasada para sufragar la protección privada de sus cargos. Una cuenta cuyo número solicitaron, en su primera semana en funcionamiento, más de 500 personas en la Oficina de Atención al Ciudadano. La dirección del PP ha comprobado, además, que sus cargos amenazados por ETA han agradecido especialmente esta decisión de contratar vigilantes privados como escolta.

El partido también proyecta, para rebajar la tensión actual en Euskadi, convocar allí iniciativas sin relación directa con el terrorismo y sí con otros aspectos políticos de interés para la sociedad vasca. Se piensa además, en la cercanía de los comicios autonómicos, fijados para el otoño.