La crisis de Brasil lleva el pánico a los mercados

Las dificultades que atraviesa Brasil llevaron ayer el pánico a los mercados financieros internacionales. La crisis del país latinoamericano se agravó con la renuncia del presidente del banco central de Brasil y el posterior anuncio de una inmediata devaluación de entre un 12% y un 15% anual. Tras ello, se produjeron importantes pérdidas en las bolsas. La de Madrid llegó a caer cerca del 9% y al final cerró la sesión con un retroceso del 6,50%, la tercera mayor caída de su historia. Fue el mercado más castigado de los europeos. Ningún valor tuvo ganancias. El riesgo contraído en Latinoamérica llevó a los cinco grandes grupos inversores españoles en la zona a perder casi dos billones de pesetas.

La infección estaba instalada desde hacía seis meses en los mercados financieros internacionales y entre el lunes y martes emergieron los primeros signos a la superficie. En diferentes partes del mundo hubo recetas y principios de alivio, pero en Brasil el remedio no fue suficiente y el contagio regresó.La crisis de la economía brasileña y latinoamericana estalló de una firma similar a la que en octubre de 1997 originó la Bolsa de Hong Kong, que en su desplome arrastró a todos los mercados mundiales. Pero la crisis de América Latina es más virulenta, porque acumula todos los males de un año de crisis y afecta más directamente a España por los fuertes intereses de entidades españolas en la región.

La Bolsa de Madrid retrocedió un 6,50% (57,50 puntos), lo que representa su tercera mayor caída tras el crash de octubre de 1987, cuando cedió un 9,27%, y el golpe de Estado en Rusia en agosto de 1991 (caída del 8,25%). El selectivo índice Ibex 35 retrocedió un 6,88% y perdió la referencia de 10.000 puntos impulsado por el sector financiero, que en conjunto se precipitó un 10,07%. Ningún valor de la bolsa española tuvo ganancias.

La bajada de la plaza madrileña fue la mayor de Europa y pudo haber sido peor. A dos horas del cierre llegó a perder cerca del 9%. La ligera mejora en la última parte de la sesión se debió a la rectificación que hizo la Bolsa de Nueva York, que acabó perdiendo poco más de un punto. São Paulo, lógicamente, sufrió uno de los perores vapuleos. Llegó a suspender sus operaciones cuando ya cedía el 10,23%, aunque al final perdió algo más de cinco puntos.

Madrid, como el resto de las bolsas europeas, ha visto esfumarse en muy poco tiempo la euforia que supuso el estreno del euro y no sólo ha perdido todo lo que había ganado desde el nacimiento de la moneda europea (el día 4 de enero subió más del 6%), sino que ahora ya acumula pérdidas. Por otra parte, la plaza madrileña batió el récord de volumen negociado en su historia, 2.256 millones de euros (375.396 millones de pesetas).

Europa cae en picado

Tras Madrid, la bolsa de Amsterdam se llevó la peor parte. Debió suspender las cotizaciones a media tarde y cerró la sesión una hora después de su horario habitual. En ambos mercados se repitió el mismo fenómeno que en octubre pasado: los bancos con fuerte presencia en América Latina impulsaron el desplome. En Madrid, los bancos BBV, Santander y BCH fueron los más castigados. Telefónica, con fuerte presencia en toda Latinoamérica, cayó el 7,20%. Otras compañías que sufrierob el mismo efecto fueron Iberdrola y Endesa. En conjunto, estos grupos han perdido casi 12.000 millones de euros (dos billones de pesetas). En Nueva York, Telefónica fue la más castigada con un descenso del 4,7%. Los bancos tuvieron allí un comportamiento mejor.Ninguna bolsa europea se escapó del castigo. Los retrocesos se movieron entre el 4,12% de Francfort y el 2,95% de Londres. También Moscú cerró con una fuerte revés. Al mismo tiempo, el número dos del Gobierno, Yuri Masliukov, llegaba a EEUU para pedir apoyo urgente al FMI para intentar impedir que la crisis se recrudezca en su país.

El antecedente de la caída de la Bolsa de São Paulo de las dos jornadas anteriores, 5,57% el lunes y 7,61% el martes, auguraba la apertura a la baja de los mercados europeos. En un sólo día, el martes, los inversores retiraron de Brasil 1.213 millones de dólares (970 millones de euros o 161.460 millones de pesetas). Prácticamente lo mismo que sucedió en octubre. En lo que va de año han salido 2.302 millones de dólares (1.841,6 millones de dólares, 306.416 millones de pesetas).

Inevitablemente mal también le fue a los vecinos de Brasil y más aún a su principal socio, Argentina. El mercado de Buenos Aires retrocedió al cierre de sus operaciones más de diez puntos. Santiago de Chile, Caracas y México, que durante las primeras horas de sesión perdían una media del 6%, lograron al final una leve mejoría. México, en particular, volvió a sufrir una fuerte presión sobre su moneda, el peso, lo que provocó que el banco central inyectara casi 150 millones de dólares (130 millones de euros) en el mercado cambiario.

En Asia, sólo tres mercados soslayaron el contagio general con magras ganancias. Fueron Tokio, Seúl y Kuala Lumpur. El mayor descenso lo registró Hong Kong, pese a que el banco central chino anunció que el yuan se mantenía firme, alejada del peligro de una devaluación, y que sus reservas de divisas se había incrementado en más de 5.000 millones de dólares a 144.959 millones (126.000 millones de euros o 20,8 billones de pesetas) durante 1998.

El ministro de Economía español, Rodrigo Rato, salió al pasó para decir que el sistema financiero del país es eficiente y sólido. Los analistas españoles siguen siendo optimistas respecto a las perspectivas de la economía brasileña y latinoamericana. Prevén que la tendencia negativa en la economía real de la región aún puede dar la vuelta a partir del segundo semestre de este año.

Percepciones opuestas

Esta percepción es bastante opuesta a la de los expertos argentinos, mucho más pesimistas porque no ven de qué manera logrará Brasil bajar los tipos de interés que están ahogando su economía y que cada día acumulan una mayor carga sobre la deuda del país.Uno de los intermediarios bursátiles más importantes de España prevé que los títulos de aquellas empresas con fuertes inversiones en América Latina continuarán perdiendo valor en las próximas jornadas. Lo atribuye a que los inversores permanecen muy inquietos ante la incertidumbre y la falta de firmeza de los agentes sociales brasileños para poner en marcha un plan de recuperación confiable.

Esta percepción se justifica si se tiene en cuenta que hasta ayer el Gobierno brasileño afirmaba que no se produciría una devaluación de su moneda, el real, y el primer anuncio del flamante gobernador del banco central brasileño es que sí habrá una devaluación de la divisa entre el 12% y 15%. Los inversores saben que Brasil ha practicado minidevaluaciones periódicas desde hace casi un año por lo que los analistas dudan del efecto sobre ellos pueda tener esta medida que debió ser adoptada meses atrás.

Estas señales contradictorias son muy castigadas por los inversores internacionales y quien mejor sabe esto es el Gobierno japonés, cuya economía fue severamente perjudicada hasta la aprobación, tras casi un año de marchas y contramarchas, de un concreto plan de reactivación económica.

El Gobierno brasileño se apresta ahora a aprobar desesperadamente todas las normas que permitan poner en marcha su plan de ajuste económico, condición esencial para recibir las ayudas del FMI, y a un plazo mucho mayor, la recuperación de la confianza de los inversores.