La acusación pide 22 años de cárcel por robar y matar a una anciana
La Audiencia de Bilbao juzga desde hoy con un jurado un caso de asesinato y robo en una vista que se prolongará previsiblemente durante todo el mes de marzo. Los hechos ocurrieron el 7 de diciembre de 1996. Esa mañana, Pilar S., de 74 años, se encontraba en su domicilio de la calle General Concha de Bilbao. Días antes había sufrido un esgince en el tobillo izquierdo que le causaba una leve cojera. Sobre las diez y media, llegó a su domicilio el acusado, A.V.P, de 31 años y natural de la capital vizcaína, carpintero de profesión y pariente de la empleada de hogar que trabajaba para la dueña de la casa desde hacía varios años. Venía a arreglar los armarios de la cocina. Cerca de una hora después, dijo a la mujer que debía regresar a su taler, por lo que Pilar S. le facilitó unas llaves de la vivienda para no tener que bajar a abrirle el portal. Joyas La acusación particular relata en su escrito que, entre las 12.30 y las 13.00, el acusado entró en el domicilio, se introdujo en el baño y sustrajo de una bata las joyas de uso diario de la dueña de la casa, valoradas en más de 50.000 pesetas. Sorprendido por Pilar S., comenzó entre ambos "una discusión", según la acusación, durante la cual la golpeó con un objeto romo, cayendo la mujer herida. A partir de este momento, el relato del fiscal y la acusación que representa a la familia de la fallecida difiere en algunos puntos, aunque coincide la situación final. El fiscal afirma que la mujer estaba "aturdida e inconsciente", mientras que la acusación particular asegura que el golpe no fue suficiente para "conseguir acallar sus gritos y gémidos de dolor, tapándole fuertemente en un primer momento, la boca y orificios nasales a fin de provocarle la muerte". Ante la dificultad de conseguir su objetivo, decidió estrangularla. Entonces, según la acusación particular, el acusado trató de simular un robo en el domicilio revolviendo algunas habitaciones. El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de sendos delitos de asesinato y hurto, por lo que solicita para el acusado 16 años de prisión por el primero de ellos y 10 meses de carcel por el segundo, además del pago de nueve millones de pesetas a los herederos de la fallecida. La acusación particular califica los hechos de sendos delitos de asesinato y robo, con el agravante de abuso de confianza, por los que pide 18 y 4 años de cárcel, respectivamente, así como el pago de 10 millones de pesetas a la hija de la víctima. El defensor del acusado considera que el relato de los hechos de las acusaciones, "lejos de ajustarse a la realidad, por carecer de base alguna, sólo parece justificarse en el intento de encontrar un culpable a los fatales acontecimientos" descritos y pide la absolución porque A.V.P. "nunca ha hecho mal a nadie y carecía de motivos para asesinar" a la mujer.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.