Arturo Baldasano y Anna Birulés toman las riendas de Hispasat

El presidente de Telefónica Media, Arturo Baldasano, y la directora general de Retevisión, Anna Birulés, han tomado las riendas de Hispasat con el apoyo del Ministerio de Defensa, otro accionista de referencia en la sociedad de satélites. El primer fruto del cambio ha sido la caída del director general de Hispasat, Sergio Gil, que fue nombrado por su presidente, Fernando López-Amor, hace menos de dos meses.

Los tres accionistas principales de Hispasat se han puesto de acuerdo en una estructura de dirección que altera la prevista por López-Amor. Éste último designó como director general a Sergio Gil, una persona de su confianza, cuya vinculación a los satélites procedía de su anterior ocupación como responsable de relaciones internacionales de RTVE, tras haberse dedicado antes al periodismo deportivo.El perfil del director elegido por López-Amor distaba mucho del que deseaban los accionistas principales: Retevisión (30,3%), Telefónica (22,7%) y el Instituto de Técnica Aeroespacial del Ministerio de Defensa (18,2%). Arturo Baldasano, Anna Birulés y el jefe del gabinete del ministro de Defensa, Pedro Argüelles -todos ellos consejeros de Hispasat, en representación de sus respectivos accionistas- negociaron el nombramiento de un director general, José María Hoyos, que procede de Defensa; y de un nuevo consejero delegado, Jacinto García Palacios, que viene de Matra. A Sergio Gil se le ha ofrecido continuar en algún otro puesto dentro de la sociedad, aunque lo probable es que salga de ella.

Lo sucedido supone una desautorización en toda regla del presidente de Hispasat, Fernando López-Amor, según opina una parte del consejo de administración. Otras fuentes del consejo matizan que los cambios aprobados se han hecho "con López-Amor".

Un compromiso

Fernando López-Amor fue nombrado presidente de Hispasat en diciembre pasado, en sustitución de quien lo era hasta ese momento, el secretario general de Comunicaciones del Ministerio de Fomento, José Manuel Villar. Fue la compensación decidida por el Gobierno para dar una salida a López-Amor, tras haberle destituido, de manera fulminante, de la dirección general de RTVE.

El interés del Gobierno en mantener ahora a López-Amor en Hispasat, para no dar origen a un nuevo escándalo, ha implicado un nuevo compromiso: obligarle a que renuncie a su plan de actuar con funciones ejecutivas. Telefónica y Retevisión aceptan su continuidad siempre que mantengan las riendas. Hispasat tiene dos satélites operativos y prepara el tercero.