Argentina asegura que no devaluará el peso y tranquiliza al mercado brasileño

El temor a una devaluación en Argentina volvió ayer a inquietar al mercado brasileño. Sólo la afirmación del Gobierno argentino de que no habrá una devaluación del peso logró que la Bolsa de São Paulo remontara una caída del 1,95% hasta un avance del 3,52%. Mientras, la Fiscalía brasileña envió mensajes contradictorios sobre una investigación contra el presidente Cardoso por un supuesto favoritismo en la venta de Telebras.

La prueba de que a los mercados brasileños les inquieta profundamente los rumores de una posible devaluación del peso argentino se pudo ver claramente ayer. La Bolsa de São Paulo, la mayor de Suramérica, retrocedía un 1,95% durante las primeras horas de sesión y sólo a media tarde, cuando el Gobierno argentino salió al paso de los rumores y desmintió la posibilidad de una devaluación de su moneda, el mercado paulista comenzó a recuperarse, llegando a ganar un 3,52% a media sesión. El presidente del banco central argentino, Pedro Pou, reiteró ayer la posibilidad de dolarizar la economía para proteger la estabilidad de la región.De todas maneras, la Bolsa de São Paulo perdió desde el lunes un 33% de sus ganancias acumuladas a lo largo de este año. La divisa brasileña, por su parte, recuperó parte de terreno frente al dólar y a media tarde de ayer se cotizaba en torno a 1,73 por dólar.

Investigación al presidente

El otro asunto que está influyendo muy negativamente en los mercados brasileños es el escándalo que puede salpicar muy directamente al presidente Fernando Henrique Cardoso por un supuesto caso de favoritismo hacia el consorcio encabezado por el Banco Opportunity durante la privatización de Telebras, el sistema estatal de telecomunicaciones. La única repercusión que tuvo la publicación de las cintas comprometedoras para Cardoso por el diario Folha de São Paulo fue el anuncio, a primera hora del día, del Fiscal General de la República, Geraldo Brindeiro, de que investigaría las irregularidades denunciadas por el periódico paulista.

Sin embargo, más tarde, Brindeiro matizó las cosas. Aclaró que en ningún momento aseguró que abriría un juicio contra el presidente Cardoso. Pese a la afirmación de que el presidente no sería investigado, reiterada por Brindeiro, un miembro del Superior Tribunal Federal, que optó por permanecer en el anonimato, aseguró ayer que las revelaciones hechas por el diario paulista, pese a tener su origen en cintas obtenidas por medios ilegales, "caracterizan la práctica de crimen previsto por ley".

La oposición presiona para que se cree una Comisión Parlamentar de Investigación para las privatizaciones. Varios senadores de la alianza del Gobierno ya han aceptado firmar la petición.

La confusión sobre si el presidente será o no investigado se agudizó cuando otros funcionarios de la Fiscalía General afirmaron haber encontrado "indicios consistentes de que hubo interferencia por parte del Ejecutivo para favorecer al grupo Opportunity en la subasta de Telebras".

Según el fiscal Daniel Sarmento, será abierta una causa de "improbidad administrativa" contra todos los involucrados en el caso, es decir, al exministro Luis Carlos Mendonça de Barros, al ex presidente del Banco de Desarrollo, André Lara Rezende, y a todos los demás altos funcionarios que participaron en la frustrada operación. La Fiscalía, sin embargo, no quiso agregar ningún otro comentario sobre la participación, ahora evidenciada por las cintas, de Fernando Henrique Cardoso, que autorizó Lara Rezende a hablar en su nombre a la hora de presionar a los participantes en el proceso de privatización de Telebras.

Bancarrota en Colombia

Por otra parte, también ayer hubo noticias muy negativas en Colombia. La Superintendencia Bancaria de ese país intervino a la Corporación Financiera del Pacífico, una entidad de inversores nacionales con sede en la ciudad de Cali, tras anunciar la suspensión de pagos, informaron portavoces del Ministerio de Hacienda. La Corporación es propiedad de un grupo de la familia del ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda.

Esta entidad es la tercera del sector financiero colombian. El viernes pasado, la Superintendencia Bancaria intervino para liquidar las filiales en Colombia de los bancos ecuatorianos Andino y del Pacífico.

Cerca de 400 clientes con depósitos por valor de 10.000 millones de pesos (5,98 millones de dólares, unos 945 millones de pesetas), respaldados en títulos, fueron los principales perjudicados por la intervención de la Corporación Financiera del Pacífico. El Gobierno del país latinoamericano anunció que garantizará los depósitos de los clientes afectados con un fondo que cubre el 75% de las sumas no superiores a 95 millones de pesetas.