España pide a Londres el control conjunto de la base de Gibraltar

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, aseguró ayer en el Congreso que ha reclamado al Reino Unido el control conjunto de la base naval británica de Gibraltar para evitar que se repitan en el futuro situaciones como la generada por la reparación en la colonia del submarino nuclear Tireless. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó ayer presentar en el juzgado de La Línea (Cádiz) una denuncia en la que exigirá que se paralice la reparación del submarino y sea trasladado a una base del Reino Unido.

"No es admisible que decisiones que afectan directamente a la seguridad de los españoles, como es la presencia de buques de propulsión nuclear en el puerto de Gibraltar, puedan ser tomadas por terceros al margen de España", afirmó el ministro, para justificar su petición de control conjunto de la base gibraltareña.Pese a ello, aseguró que la reparación del sumergible -que se inició el pasado día 15 y se prolongará previsiblemente hasta final de año- no representa ningún peligro para la población del Campo de Gibraltar, ya que el "único riesgo potencial" se deriva del "improbable" vertido al mar del agua refrigerante e, incluso "en tal eventualidad hipotética, el impacto medioambiental sería prácticamente nulo".

El ministro afirmó que la información dada por Londres ha sido "continua y transparente, aunque", matizó, "en alguna ocasión" las autoridades españolas han "tenido que urgirla". La conformidad del Gobierno de Madrid con la reparación del Tireless en el Peñón se debió, dijo Piqué, a la ausencia de riesgos para la población o el medio ambiente y a "la inexistencia, por razones de seguridad, de alternativas viables para su transporte al Reino Unido", siempre según la información facilitada por los responsables británicos.

Tras asegurar que los equipos adicionales enviados a la colonia se retirarán cuando el submarino sea reparado y que se trata de "un caso único que no se repetirá en el futuro", calificó de "absolutamente excepcional" la "aquiescencia" española a la reparación.

Las explicaciones del ministro no convencieron a los portavoces de la oposición, ni tampoco a los alcaldes de la comarca, a quienes recibió en el Congreso tras su comparecencia parlamentaria.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios, Miguel Manella, insistió en que es "técnicamente posible" el traslado del Tireless a Gran Bretaña, mientras que el alcalde de Los Barrios, Alonso Rojas, aseguró: "El Gobierno ha puesto en la balanza tener un incidente diplomático con Londres o la seguridad de sus ciudadanos y ha preferido no tener un incidente diplomático".

Los alcaldes le transmitieron su inquietud por el riesgo que supondrá la puesta en marcha del reactor nuclear, una vez reparado, a lo que Piqué contestó que, según el Ministerio de Defensa, esta operación debe realizarse en puerto y no en alta mar.

Por su parte, el consejero de Gobernación andaluz, Alfonso Perales, anunció la presentación de una denuncia en los juzgados de La Línea, en la que la Junta pedirá que el juez solicite a la Justicia británica que paralice la reparación del submarino hasta que estén garantizadas todas las medidas de seguridad que requieren la legislación española y europea. La denuncia se basa en el artículo 348 del Código Penal, que castiga el incumplimiento de la normas de seguridad en la manipulación o tenencia de cualquier materia o aparato que pueda poner en peligro la integridad física o salud de las personas o el medio ambiente.

La Junta también instará al Gobierno a que denuncie al Reino Unido ante el Tribunal de Luxemburgo por la conculcación de varias directivas de la UE.