La entrada en servicio del metro en la Margen Izquierda se retrasa hasta abril de 2002
El Gobierno achaca la demora a las complicaciones en el último tramo a la entrada de Sestao
Los seis kilómetros entre la estación de San Ignacio, en Bilbao, y Urbinaga, a la entrada de Sestao, empezaron a construirse a comienzos de 1997 y suponían la extensión del metro hasta la Margen Izquierda. Ahora existe una sola línea, que desde 1995 comunica Bilbao con Plentzia y que, con la ampliación hasta Bolueta en 1997, totaliza 28,3 kilómetros a lo largo de 27 estaciones.
La llegada del suburbano al área más poblada de la zona metropolitana ha cumplido los plazos previstos casi hasta el final, ya que la construcción de las estaciones y la habilitación de los túneles seguía la programación establecida. Hace año y medio, el Gobierno vasco y la Diputación vizcaína fijaron octubre de 2001 como la fecha de entrada en funcionamiento de la línea 2, pero desde entonces los plazos se han ido alargando. Luego se habló de diciembre de 2001 y ahora ya es 'la primavera de 2002', según aseguró ayer en Santurtzi el consejero Amann.
Problemas en Urbinaga
El titualr de Transportes achacó esta demora a los problemas en el último tramo, que une la estación de Santa Teresa, en Barakaldo, con la de Urbinaga, a la entrada de Sestao. 'Se está complicando más de lo previsto por las afecciones hidráúlicas y la confluencia con la estación de Renfe [ubicada al lado de la futura del metro]. No se puede cortar el servicio ferroviario y sólo se puede trabajar cuando no está en servicio', adujo el consejero. A ello, añadió la necesidad de remodelar la estación de Bolueta, donde se instalará una doble diagonal para permitir la maniobra de los trenes y mantener la frecuencia actual de cinco minutos tanto en la línea 1 como en la 2.
Un portavoz de Renfe rechazó ayer que su estación en Urbinaga esté causando retrasos en la construcción de las instalaciones del metro. 'No nos ha afectado para nada al servicio', dijo y achacó las demoras a problemas legales 'con unos vecinos a los que se les tienen que derribar las viviendas y con los que no han llegado a un acuerdo. Por nuestra parte no hay ningún problema'.
Amann acudió al Ayuntamiento de Santurtzi, junto a varios miembros de su departamento y responsables de Imebisa -la empresa pública encargada de las obras del metro-, para presentar el proyecto definitivo del trazado del último tramo de la línea 2, el que unirá Santurtzi con su populoso barrio de Kabiezes.
Este tramo de dos kilómetros de longitud no estaba previsto en la segunda fase de la línea 2, que conectará Urbinaga con Santurtzi. Sin embargo, se atendieron las alegaciones del Ayuntamiento y en 1998 se incorporó al proyecto conjunto. Su coste ascenderá a 6.500 millones y el consejero explicó la dificultad del trazado, 'porque el metro tiene que superar un desnivel de 50 metros para llegar a Kabiezes. Debido a esa pendiente el trazado es tan largo y en curva', explicó.
Segunda fase
El proyecto incluye dos estaciones: la central en Santurtzi, que se situará bajo el parque de Gernika y tendrá dos salidas, y la de Kabiezes, que se ubicará bajo la rotonda del barrio y dispondrá de dos bocas de salida. La segunda fase de la línea 2 tendrá finalmente una longitud de 6,7 kilómetros y seis estaciones: una en Sestao, tres en Portugalete y dos en Santurtzi. Ofrecerá servicio a una población de 100.000 personas.
Las obras comenzarán en abril y suponen un giro radical en los planes de construcción del metro, porque se harán de manera escalonada y sin esperar a que concluyan globalmente para su puesta en servicio. De esta manera, se pretende que el suburbano al centro de Sestao esté operativo en 2004, para alcanzar Portugalete tres años después y Santurtzi en 2008. El tramo hasta Kabiezes presentado ayer, cuyas obras comenzarían en 2006, estaría disponible en 2010.
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