Mala primavera la del consejero de Educación

Cantaba Loquillo: 'En primavera, en las calles, / los jóvenes se pasan las consignas bajo mano'. Es lo que tiene la primavera. Ayer, por ejemplo, en la sesión de control al Gobierno, en la Asamblea de Madrid parecía que los diputados de la oposición -aunque no fueran tan jóvenes- se habían pasado la consigna de preguntar al consejero de Educación, Gustavo Villapalos. Hay años que no está uno para nada.

Esta primavera, el consejero está para poco. Anda con su procesamiento -por presunta prevaricación cuando era rector de la Universidad Complutense- a vueltas. Pero contestó -mal que bien- y tuvo humor, incluso, para entrar a los trapos poéticos del socialista Antonio Chazarra, quien, lírico, sacó las golondrinas primaverales de Bécquer, las aguas del Tajo y el teatro Carlos III de Aranjuez.

El caso es que la sesión comenzó con el consejero de Educación y con él siguió. Había empezado el portavoz socialista Pedro Sabando preguntando al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, por él. Y, luego, Franco González, de IU, le preguntó -a él, al propio Villapalos- qué pensaba de la reciente entrada de la policía, el pasado 23 de abril, en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Villapalos le dijo lo propio: que, cuando él era rector de la Universidad Complutense, las fuerzas del orden, que se decía antes, no habían entrado nunca.

Así que González, aprovechando que el Tajo pasa por Aranjuez, puso a caldo al actual rector, Rafael Puyol, y, sobre todo, al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que, según su señoría, por su manera de actuar 'parece un fascista'. Pasar, el Tajo es verdad que pasa por Aranjuez. Y al Tajo -a sus humedades- le cargó Villapalos parte de la responsabilidad del mal estado del teatro ubicado en aquella localidad, gemelo del de San Lorenzo de El Escorial.

El socialista Chazarra se lo tuvo que decir a Villapalos: 'Antes las culpas se las echaban al maestro armero, pero usted se las carga al río'. Y le dijo que las golondrinas vuelven, pero el teatro es que no vuelve nunca.

Villapalos, al que le gustan estas cosas, sacó el Tajo a relucir, y citó a Quevedo y su famosa epístola al duque de Osuna, y aquellos bellísimos versos, donde otros ríos y el Tajo 'murmuran sin parar su desconsuelo'. Lo del desconsuelo debía de ser porque, según confesó el consejero, la verdad es que con el presupuesto aprobado para arreglar el teatro no había ni para planos.

También le preguntaron por la supresión de las pruebas de acceso a la Universidad. Pero una excusa, porque lo que de verdad hizo el socialista Adolfo Navarro fue sacarle a relucir lo de su procesamiento. Y, muy fino, le dijo que entendía que no estuviera para nada en esas circunstancias. Villapalos dijo que sí que estaba para eso y para más, y que le agradecía su interés. Pero que del tema sabía lo que todos, lo que había dicho in voce la ministra Pilar del Castillo y poco más.

Todos los grupos aprobaron ayer una serie de medidas para luchar contra los efectos del amianto. En la Comunidad hay registradas 34 empresas relacionadas con el amianto, en las cuales centenares de trabajadores han estado o están expuestos a este material tóxico. La Asamblea se dirigirá al Gobierno de la nación para adelantar al año 2003 la prohibición de fabricar, importar, comercializar y utilizar el amianto. Es, sin duda, la grandeza de este Parlamento: la unión de todos los grupos en la defensa del bien común. Así debe ser.