El rector de la Complutense justifica el desalojo policial de un aula el pasado abril

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Puyol, defendió ayer, en la Comisión de Educación de la Asamblea regional, la irrupción de la policía en la Facultad de Ciencias de la Información, el pasado 28 de abril, para desalojar a una cincuentena de estudiantes que pretendían ocupar un aula cerrada y desarrollar en ella actividades culturales autogestionarias. Puyol aseguró que quienes causaron los incidentes que llevaron al desalojo fueron grupos 'radicales' y 'agresivos' que 'acosan a las autoridades académicas' y las ponen 'en entredicho'.

'Desde hace algún tiempo venimos sufriendo las actuaciones de estos grupos de estudiantes y no estudiantes que se comportan de manera un tanto agresiva. Son grupos minoritarios que sistemáticamente ponen en entredicho la autoridad de los responsables académicos', afirmó Puyol.

El rector, que tachó de 'tontería espectacular' las apreciaciones recogidas en los medios de comunicación al comparar estos hechos con el franquismo, lamentó que se le convocase para dar explicaciones en el Parlamento regional más de dos meses después de que ocurriesen los incidentes. Eso provocó una airada réplica del portavoz de IU, Franco González, quien recordó que su grupo había pedido su comparecencia el mismo día en que se produjeron los hechos y negó que los incidentes los desencadenaran grupos radicales.

'Yo fui con dos compañeros a la universidad', dijo González. 'Y allí había una auténtica ocupación policial. No sólo de uniformados, sino de agentes de paisano también. Los estudiantes no tienen la suerte de ustedes y no pueden venir aquí a dar su versión', apuntó. Por parte del PSOE hablaron dos diputados. La parlamentaria Dolores Rodríguez Gabucio mostró su repulsa 'más radical' a los hechos y su colega Adolfo Navarro se limitó a decir que 'no era prudente' la entrada de la fuerza pública en un centro académico. Puyol cerró el debate asegurando que no quería 'insultar a nadie', pero insistió en que se trataba de grupos minoritarios que habían llegado a 'acosar a los propios profesores'. 'La universidad se está politizando, y eso no es bueno', concluyó.