Volkswagen congela su inversión en México tras una huelga de 19 días

El mayor fabricante europeo de automóviles, Volkswagen, ha suspendido sus planes para invertir 1.500 millones de dólares (280.000 millones de pesetas) en México en los próximos cinco años tras una huelga que paralizó durante 19 días la producción de su planta en Puebla y que ha elevado sus costes laborales.

Los 12.000 empleados de la compañía alemana en México obtuvieron el miércoles una victoria relativa. La plantilla puso fin a la protesta iniciada el 18 de agosto después de conseguir una subida salarial del 14,7%. Pero Volkswagen les sorpendió 24 horas después con una cancelación de las inversiones que amenaza con perjudicar, tarde o temprano, a los trabajadores de la planta donde se fabrica el New Beetle, situada a 160 kilómetros al sudeste de la capital. La compañía calcula que, por cada día de paro, ha perdido entre 20 y 25 millones de dólares (entre 3.720 y 4.650 millones de pesetas) en ventas de automóviles.

Se trata de la segunda huelga en dos años, suficiente para que la compañía reajuste sus inversiones. 'Las condiciones han cambiado y, por el momento, hemos decidido anular los planes de inversión en México y replantearnos bajo qué condiciones sí se puede seguir invirtiendo', indicó ayer el vicpresidente de Volkswagen en México, Francisco Bada, en una conferencia de prensa. 'Después de haber tenido dos huelgas en menos de dos años, será más difícil para la administración de esta empresa justificar ante el consorcio más inversiones para México', añadió el portavoz de Volkswagen Thomas Karig.

El acuerdo salarial convierte a los empleados de Volkswagen en los mejor pagados del sector del automóvil en México. El aumento (un 10,2% directo y otro 4,5% en prestaciones extraordinarias) será retroactivo al 18 de agosto y la empresa pagará el 50% del salario durante la huelga.

Unidad sindical

Los sindicatos, que reprochaban a Volkswagen que los salarios de sus empleados mexicanos eran más bajos que la de sus plantillas en otros países, se mostraron satisfechos. El secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen, José Luis Rodríguez, agradeció el apoyo de toda la clase obrera y, en especial, el de la Unión Nacional de Trabajadores, que convocó manifestaciones para presionar a la empresa alemana. El presidente de este sindicato, Francisco Hernández, respondió que su respaldo demuestra el nuevo sindicalismo 'democrático y unido' del país.

Volkswagen les advirtió de que la subida salarial no se ajusta con los resultados de la planta de Puebla, que genera el 25% de la producción automotriz en México, y que pone en peligro el futuro de la empresa.