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Marruecos abre el consulado en Almería tras el rechazo de dos barrios

La mañana de la Nochebuena, a las nueve en punto, la oficina del consulado de Marruecos en la calle Soldado Español de la capital almeriense abría sus puertas. El rostro del cónsul, Mohamed El Haití, no ocultaba la satisfacción del momento tras el 'largo año' de gestión para culminar su empresa. Ese año ha estado jalonado por el rechazo de los vecinos de dos barrios a la instalación del consulado. 'Estoy muy contento. Es un día muy señalado para mí. Felices Pascuas para todos los almerienses', fueron las primeras palabras de El Haití. Los 700 metros cuadrados de local están acondicionados para esperas multitudinarias (de hasta 400 personas) que se harán en el interior para no colapsar la vía pública.

Las estampas grabadas en la retina colectiva en las que cientos de personas, a la intemperie, guardan turno en una interminable cola a las puertas de alguna Subdelegación del Gobierno no se darán en lo que respecta al consulado abierto en Almería. Ésta ha sido la mayor obsesión del cónsul Mohamed El Haití, unida a su empeño por convencer a los vecinos de que allí no iría ni un comedor ni tampoco un albergue, según confesaba el día de la apertura.

'Se trata de una oficina administrativa como en cualquier parte del mundo. Podrán esperar hasta 400 personas sin estar fuera porque mi preocupación era doble: romper con la idea del albergue y de las colas en la calle', dijo El Haití. La instalación en el complejo de un servicio de fotocopiadora y de fotografías para los documentos evitará que se multipliquen las entradas y salidas al edificio. 'Todo se hará dentro', insistió el cónsul.

Las previsiones de trabajo para la nueva oficina, con ocho funcionarios marroquíes más el cónsul, serán las de atender los trámites burocráticos de los 40.000 inmigrantes marroquíes que se calcula que viven y trabajan en las provincias de Almería y Granada. Inscripciones consulares, pasaportes, legalizaciones, salvoconductos, visados, atestaciones administrativas y asuntos sociales serán las parcelas encomendadas a la oficina. 'El volumen de trabajo que tengamos será más importante que el del Consulado de Algeciras porque la mayoría de los marroquíes que se desplazaban hasta allí trabajan en Almería. Calculamos entre 80 y 100 personas al día', apuntó El Haití.

Crisis diplomática

Las pretensiones del representante administrativo de Marruecos pasan también por afrontar problemas de tipo social y 'fomentar las relaciones entre Almería y el país marroquí'. Mohamed el Haití no quiso avanzar una fecha de inauguración oficial de las nuevas dependencias en la que estaría prevista la asistencia de todas las autoridades de la ciudad y descartó que este hecho estuviera relacionado con la crisis diplomática entre Marruecos y España. 'Yo soy consular. El aspecto político de las relaciones lo lleva la embajada. El consulado sólo representa toda la Administración de Marruecos', matizó.

Aún sin teléfono instalado en su despacho, ordenador personal ni secretaria Mohamed El Haití mostraba su alegría por la apertura tan ansiada. 'Resolverá problemas a los míos y un ahorro de hasta 25.000 y 30.000 pesetas, que era lo que invertían en desplazarse hasta Algeciras'. El consulado de Marruecos ha quedado definitivamente ubicado en la calle Soldado Español del barrio Mediterráneo-Oliveros después de que otros dos barrios de Almería (Pescadería y zona centro) se manifestaran por las calles mostrando su oposición a la instalación de la oficina.

Como sucediera con los dos primeros intentos, el barrio Mediterráneo-Oliveros también se manifestó en contra de la instalación pero el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Almería, Nicolás Poveda, tildó de 'racista' la protesta. En su auto, el juez también tuvo una severa crítica a las autoridades políticas respecto a los dos intentos anteriores de instalar el consulado en otros dos barrios de la capital.

'Se ha dado la apariencia de una más que posible dejación de funciones por quien le correspondía ejercitar la defensa de los derechos que nos ocupan, ya que tal tipo de experiencias o antecedentes sólo son provechosas cuando se reprueban públicamente y se rectifican', aseguraba el juez.

El cónsul de Marruecos, en las oficinas de la legación en Almería.
El cónsul de Marruecos, en las oficinas de la legación en Almería.FRANCISCO BONILLA

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