El tópico andaluz saca provecho en Japón
La oficina del IFA en Tokio amplía sus cometidos para lograr la promoción genérica de Andalucía en el país oriental
Cuenta Pedro Gallego, responsable de la oficina que el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) tiene en Tokio, que el japonés necesita 'referentes' para consumir. 'Funcionan con asociaciones de ideas, relacionando objetos con conceptos', explica este melillense de 38 años, que lleva ya camino de 12 años al frente de la única representación oficial andaluza en la capital nipona, ubicada en una pequeña oficina de apenas 50 metros cuadrados en el distrito diplomático de la ciudad, y que, pese al paso del tiempo, sigue siendo capaz de analizar esa cultura con distancia.
Fruto de esa experiencia y de las conclusiones obtenidas acerca del carácter nipón surge la decisión de la Junta de Andalucía de ampliar las funciones de la oficina que dirige Gallego. El objetivo, saltar de la estricta labor de comercialización de artículos andaluces en Japón a las tareas de promoción genérica de Andalucía como un único producto, con una marca clara y definida.
El nuevo impulso en las tácticas comerciales de la oficina del IFA en Tokio, decidido hace unos tres años pero puesto en práctica recientemente, supone un paso más en la evolución de las tareas de este organismo en el país nipón. La idea original de atraer la inversión japonesa para Andalucía pronto fue truncada por la Guerra del Golfo, en 1993, que ralentizó las aventuras empresariales de ese país en Europa.
Desde entonces, la labor del Instituto en Japón ha sido, y sigue siendo, la de 'facilitar la comercialización de productos andaluces en el mercado japonés', concreta Gallego, especialmente el aceite de oliva y otros artículos agroalimentarios. La balanza económica de Andalucía con Japón en 1999, según datos del Instituto de Estadística de Andalucía, dio un resultado negativo de 1.241 millones de pesetas, cuando en 1991 el déficit comercial era de 11.580 millones.
La cultura, tarjeta de visita
Ahora, tras la experiencia de casi una década tratando de potenciar las exportaciones andaluzas a Japón y las conclusiones obtenidas en ese periodo, el IFA se decide a 'utilizar la cultura como denominador común para, a través de la asociación de ideas que el japonés realiza naturalmente, promocionar el comercio, el turismo o el desarrollo industrial y tecnológico andaluz'. 'La cultura debe ser la tarjeta de visita de Andalucía', sentencia Gallego.
'La imagen de flamenco y toros con que los japoneses identifican a España encaja a la perfección con la venta del producto andaluz. Son los grandes topicos, pero a nuestros empresarios pueden serles muy útiles. La España que los japoneses imaginan es, en gran medida, cultura andaluza', explica el representante del IFA.
Ejemplos de esas sinergias que el IFA busca ahora en su actividad en Japón son: la presencia de venenciadores en las promociones de vino de Jerez; el reparto de muestras de aceite de oliva y de folletos turísticos a las puertas de los espectáculos andaluces, sobre todo de flamenco, que se celebran en Japón; el convenio suscrito con la asociación japonesa de sumilleres para impartir cursos de venenciador o con la de jefes de cocina para la utilización del aceite de oliva andaluz; o la promoción de Andalucía en las academias de lenguas extranjeras que imparten clases de español.
Pese a las dificultades estadísticas para valorar el trabajo del IFA en Japón, Gallego sí se muestra convencido de un crecimiento del interés por Andalucía. 'Cada vez se establecen más relaciones empresariales y, lo más importante, en muy diferentes materias', asegura. Sin embargo, el IFA ya pretende dar un paso más y su representante en Tokio advierte: 'Al empresariado andaluz le hace falta ahora atrevimiento para implantarse en Japón y crear sus propias redes de distribución aquí. No exportar, sino invertir, como ya hacen los empresarios de otros países europeos'.
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