SPD y Verdes negocian el futuro Gobierno de Alemania

Con una breve reunión en la que ante todo se fijaron la metodología y el calendario de las conversaciones, el canciller alemán, Gerhard Schröder, y su ministro verde de Exteriores, Joschka Fischer, dieron el pistoletazo de salida ayer a las negociaciones para renovar la coalición gubernamental, que obtuvo un apretado triunfo sobre los conservadores en las elecciones del domingo pasado. Secundados por seis líderes de cada uno de sus respectivos partidos (el SPD y Los Verdes), ambos acordaron hablar primero de lo que Fischer en rueda de prensa llamó 'los contenidos', para sólo después pasar a discutir las 'estructuras' y la distribución de los cargos. Las negociaciones deberán cerrarse, a más tardar, en tres semanas, cuando ambos partidos celebren congresos nacionales.

El primer punto sobre la agenda de los negociadores será el de las finanzas públicas, sobre las que se comenzará a hablar a partir del lunes. Alemania este año corre peligro de incurrir en un déficit público superior a aquel 3% del PIB que prevé el Pacto de Estabilidad, y las recetas para evitarlo, previsiblemente, darán lugar a debates sobre la exención de impuestos para la venta de participaciones de sociedades de capital (favorecida por el SPD, pero cuestionada por Los Verdes) y la llamada ecotasa, con la que el Gobierno rojiverde desde 1998 ha gravado la gasolina (en este asunto, los ecologistas están a favor de una prórroga que Schröder descarta).

Los Verdes entran a las negociaciones con una aportación decisiva a la mayoría parlamentaria: el 8,8% del voto ciudadano y 55 escaños en el Bundestag. Hasta el momento, este partido está al frente de tres carteras: Exteriores, Protección al Consumidor y Agricultura y Medio Ambiente. Al contrario de lo que se pensó inmediatamente después de los comicios, los ecologistas, al parecer, ya no aspiran a un cuarto ministerio y prefieren ampliar las competencias de los que ya controlan.