Merino dimite como diputado para dedicarse a las elecciones municipales

El portavoz municipal del PP de Córdoba y ex alcalde de esta ciudad, Rafael Merino, anunció ayer que renuncia a su acta de diputado en el Congreso para dedicarse por entero a la campaña de las elecciones municipales, en las que vuelve a ser candidato a la alcaldía cordobesa. Así lo aseguró en el acto convocado para su presentación como aspirante al sillón municipal, en el que estuvieron presentes el secretario general del PP, Javier Arenas, y la presidenta regional de la misma formación, Teófila Martínez.

Merino hizo el anuncio al final de su intervención ante algo más de 200 asistentes y justificó su decisión, 'personal y voluntaria', en que había acabado su etapa como diputado nacional. La decisión fue calificada por Arenas de 'emotiva y comprometida' y como un 'ejemplo ético del que muchos tienen que aprender'. Arenas recordó que el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, en el congreso de la refundación de esta formación celebrado en Sevilla en 1991 y en donde se eligió a José María Aznar como presidente del PP, éste rompió ante los compromisarios una carta de dimisión de José María Aznar. Con la carta de dimisión que Merino le entregó en el Palacio de Congresos de Córdoba, Arenas indicó que la rompería como Fraga hizo con la de Aznar, pero que no lo podía hacer.

El candidato explicó posteriormente que había tomado esta decisión hace tiempo, pero había decidido hacerla pública en este acto electoral. Ésta es la tercera ocasión en la que Rafael Merino es candidato. Su puesto en el Congreso lo ocupará la concejal del PP en el Ayuntamiento de Fuente Palmera (Córdoba) Pilar Gracia, que forma parte de la ejecutiva regional del PP desde el último congreso andaluz.

Arenas señaló que nunca el PP ha participado en las elecciones municipales con más margen de distancia con los socialistas, de los que dijo que les separan cuatro puntos. El secretario general del PP pidió a Merino que atraiga para su candidatura a los electores que votaron al PP en Córdoba en las elecciones generales de 2000, en las que Merino consiguió el 52% de los sufragios.

Merino se centró en el trabajo realizado como alcalde de 1995 a 1999. 'Tenemos la credibilidad de 1995', señaló para indicar que ésa fue la etapa más próspera que ha vivido Córdoba. En esos años, el candidato explicó que el paro bajó en la capital cordobesa un 30%, mientras que el desempleo ha vuelto a subir un 13% en este último mandato municipal, según sus datos.

Ninguno de los participantes habló de la fecha en la que se celebrará el congreso extraordinario para elegir a la nueva dirección del PP de Córdoba, que está vacante desde mayo de este año tras la disolución de los órganos que dirigió Enrique Bellido.