El juez decano recibirá a los usuarios que presenten quejas

El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, atenderá personalmente en su despacho, un día de cada semana, a los usuarios de la justicia que presenten quejas sobre los servicios de la plaza de Castilla. Hasta ahora, la quejas se presentaban en una oficina atendida por un funcionario y desde aquí se remitían al decanato, que contestaba y tramitaba todas ellas.

El decano de los casi 230 juzgados unipersonales de Madrid tiene previsto seleccionar cada semana las quejas más fundamentadas de las que lleguen a la oficina y citará a sus firmantes para que le expliquen personalmente el problema y luego dar el trámite oportuno a la reclamación. "Los usuarios deben tener en cuenta que entre las competencias del decano no está la función jurisdiccional, esto es, corregir actuaciones de otros jueces, pero ello no es óbice para atender las reclamaciones que surjan y tramitarlas por los cauces legales", explica González Armengol.

El año pasado se presentaron en la plaza de Castilla 249 quejas. "Y todas ellas fueron contestadas y tramitadas", señala el decano de los jueces de la capital. Entre las reclamaciones presentadas en 2003 destacan las derivadas de las colas que se forman en los accesos a algunas de las 17 sedes judiciales que hay en la capital; las que critican las deficiencias de los edificios y las excesivas barreras arquitectónicas para los minusválidos -por ejemplo, las existentes en los edificios judiciales de la calles de Orense y de María de Molina- y las que aluden a los malos modos y desinterés que dispensan algunos funcionarios judiciales. Sólo por la plaza de Castilla desfilan todos los días unas 5.000 personas.

También hay muchas quejas relativas a resoluciones judiciales. Pero ante éstas, la única opción que cabe es el recurso ante una instancia judicial superior. No obstante, el Consejo General del Poder Judicial ha habilitado un buzón de quejas en la planta baja de los juzgados con el objetivo de que los usuarios que lo deseen puedan introducir en él sus quejas, que serán remitidas directamente al Consejo.