_
_
_
_

El Consorcio admite que faltan 500 conductores de autobús

Problemas para cubrir las vacantes de verano

"Hacen falta, con urgencia, conductores de autobús". Casi medio millar. Así de tajante se expresa José Manuel Pradillo, gerente del Consorcio Regional de Transportes, que explica que el motivo de esta carencia estriba en una "fuga" de profesionales hacia el sector de la construcción.

El carné (del tipo E) sirve para conducir un autobús, pero también faculta para manejar cualquier camión, incluida la maquinaria pesada que se emplea en la construcción. "En las obras, los trabajadores tienen mejores horarios; normalmente no tienen que trabajar los fines de semana y en los autobuses, en cambio, sí", admite José Luis Pertierra, director de la Federación Nacional de Empresas de Transporte en Autobús (Fenebús).

"Nos faltan 500 conductores de autobús. En verano el problema se agrava porque hay más obras en las que necesitan trabajadores. Estamos teniendo problemas, incluso, para cubrir las vacaciones", alerta Pradillo.

La situación afecta tanto a las empresas interurbanas como a las de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). De todas formas, el gerente del Consorcio de Transportes recuerda que ocurrió algo similar en los meses previos a la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona, así como en la Exposición Universal de Sevilla.Pradillo, gerente del Consorcio de Transportes, admite que en en 1992, a causa de la celebración de los Juegos Olímpicos y la Expo de Sevilla, se vivió el mismo problema: "Había que terminar las obras de ambos acontecimientos y muchos de los conductores de Madrid se fueron para allá. Tuvimos un verdadero problema", señala.

El problema es tal que la Comunidad de Madrid se está planteando subvencionar casi al ciento por ciento la obtención del carné de conducir E para aumentar los candidatos a conductor de autobús.

José Luis Pertierra, director de la Federación Nacional de Empresas de Transporte en Autobús (Fenebús), explica que el carné para manejar autobuses cuesta una media de 4.000 euros y que la Administración regional otorga actualmente ayudas de 600 euros por aspirante. "Además de subvencionar el carné garantizaríamos la colocación en el sector", promete Pradillo.

"El carné de conducir cuesta mucho dinero. Antes, los conductores obtenían el permiso de conducir E mientras hacían el servicio militar. Así, antes era el Ejército el que proporcionaba conductores. Al hacerse profesional el Ejército son los militares los que ahora necesitan también conductores", explica Pertierra, cuya asociación agrupa a 40 empresas de la Comunidad de Madrid con un total de 1.200 vehículos.

Trabajar junto al hogar

Este empresario explica que los conductores que se cambian al sector de la construcción son los empleados temporales y también los que tienen ganas de mejorar en su trabajo. "Muchos buscan empresas que estén próximas a sus hogares. Es normal que un trabajador que vive en Alcorcón y que trabaja, por ejemplo, en la línea interurbana Plaza de Castilla-Alcobendas busque un empleo que le coja más cerca de su casa", señala. "El mundo de la construcción tiene un tirón importante y los empleados quieren mejorar sus condiciones sociales. Creemos que ésta la principal de las razones", agrega.

Pradillo, en cambio, sí que achaca la "fuga" de conductores a un deseo de mejorar económicamente. "En la construcción pueden llegar a cobrar el doble", afirma.

Un conductor de autobuses recién llegado al sector cobra una media de 1.100 euros y tiene una jornada laboral de unas siete horas y media. "Mal pagados no estamos, pero los horarios son muy malos. Nos toca trabajar muchos fines de semana; yo conozco a varios compañeros que se han cambiado a las obras porque así por lo menos libran el domingo", explica el conductor de un vehículo de la línea 27 (Plaza de Castilla-Embajadores).

"La ventaja de la construcción es que no tienes que soportar la presión de los usuarios, que te echan la culpa de todo", se queja otro empleado de la línea que une Móstoles con Madrid. Esta movilidad de trabajadores también se da entre las empresas interurbanas y en la Empresa Municipal de Transportes (EMT). "De todas formas, en la EMT las condiciones económicas son mejores", explica Pertierra.

Otra opción que se está planteando el Consorcio Regional de Transportes, ante la urgencia de la situación, es hablar con la Dirección General de Tráfico para crear un carné específico sólo para conductores de autobuses y evitar así las fugas a la construcción.

Los sindicatos no comparten el punto de vista de los empresarios y del Consorcio Regional de Transportes. "Nosotros no tenemos esa percepción. Dentro de unos días hay un examen para entrar en la EMT y nos consta que hay gente que trabaja en la construcción que se va a presentar porque prefiere trabajar como conductor de autobús", señala Daniel Gala, responsable de UGT de la EMT.

José Ignacio González, responsable de Movimiento de Comisiones Obreras, reconoce que sí que es cierto que hay un importante déficit de conductores, pero que no se debe a que se cambien a la construcción. "Puede haber algún caso puntual, pero no es lo habitual. Es verdad que falta plantilla. Ahora, con las vacaciones, se va el 25% de los empleados y es imposible abarcar todos los servicios nuevos que han puesto, como los que van a los nuevos barrios o los que cubren los cortes de las líneas 2 y 3 de metro", relata González.

Esta situación se agrava, según el sindicalista, porque las altas temperaturas están haciendo que 50 autobuses al día sufran averías por recalentamiento. "Aparte de que falten conductores, también faltan mecánicos, y estos autobuses necesitan un mantenimiento diario que ahora mismo no tienen", concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_