Arte libérrimo en La Guindalera

El grupo artístico Lado Abierto, que reúne a Leandro Alonso, Justo Barboza y Jorge Gallego, expone su montaje Pasajes en el Espaciobop de la calle de Juan de la Hoz, en el barrio de La Guindalera, de Madrid. Tal espacio se integra dentro del estudio de Arquitectos Lorenzo Alonso, un alarife amante del jazz, impulsor del festival anual de Soto del Real, comprometido en la defensa del arte libérrimo. Por ello, ha invitado a su espacio a tres creadores como Gallego, Alonso y Barboza que comenzaron a trabajar juntos a partir del año 1999, fecha en la que desplegaron una intervención en el antiguo manicomio de Leganés.

Fue allí donde descubrieron e integraron, en una inquietante muestra, las expresiones artísticas de los internos del Pabellón de Hombres B, que enclaustraba a dolientes mentales que inscribían sus fascinadores dibujos en las paredes, en el suelo y en el techo de la sala que les albergaba. En Pasajes, concebida como una prolongación de aquel documento mural del centro psiquiátrico leganense, los tres autores han sembrado el zaguán del estudio con sus composiciones, a las cuales han desprovisto de toda etiqueta.

Sin manifestarlo de modo abierto, la estructura cúbica -de la cual el arquitecto Juan de Herrera fue el talento pionero, como legatario de la herencia del polígrafo medieval Raimundo Lulio- preside buena parte de las creaciones aquí mostradas. Llama la atención un montaje instalado sobre un pequeño y luminoso patio interior, formado por cuatro escaleras cruzadas que parecen descender hacia un laberíntico nudo. También permiten seguir el circuito contrario, que conduce la mirada hacia el ático del edificio. Allí se halla una azotea donde un automóvil Renault, el famoso cuatro latas, de color amarillo, con dos piñas de pino resinero en su guantera, muestra dignamente sobre sus placas su identidad vallisoletana: VA-1619-0.

El coche presenta la particularidad de apoyar sus ruedas traseras sobre la cornisa de la azotea, desde la que asoma la parte posterior de su carrocería. "Fue estupenda la expectación que causó en este barrio el izado del vehículo hasta el ático", explica Lorenzo Alonso. "El coche llegó hasta aquí rodando por la calle, desde donde lo alzamos hasta arriba con una gran grúa", añade.

En la planta intermedia del Espaciobop, una serie de rostros en terracota verde muestra el talento plástico del argentino Justo Barboza, otra de cuyas obras, una suerte de baúl tricolor con candados, destella en la planta baja; a su lado, cubos de rejilla metálica, ónix, canto rodado, virutas metálicas o tronquitos de abedul, permanecen en silencio a la espera de esa repuesta del visitante que configura la jugosa otra mitad del arte libre.

Pasajes. Galería Espaciobop. Juan de la Hoz, 22. Hasta finales de febrero. Días hábiles de 17.00 a 21.00.