La Ciudad de las Lenguas sigue muda

"No hay ninguna novedad". Ésa fue la frase que no dijo el consejero delegado, responsable del proyecto de la Ciudad de las Lenguas y ex alcalde de Castellón, José Luis Gimeno. No la dijo porque el consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, no le dejó intervenir en la comparecencia a la que asistieron ambos y pese a que la pregunta fue dirigida directamente a Gimeno. Quien sí deberá contestar es el actual alcalde, Alberto Fabra, quien ayer fue interpelado, en el pleno municipal, por el Grupo Socialista. Las preguntas estuvieron encaminadas a saber qué conocimiento tiene el alcalde de la anunciada Ciudad de las Lenguas y si sabe algún detalle sobre el proyecto. También preguntaron por los plazos para su construcción y puesta en marcha. Aún pudiéndolo hacer, el alcalde tampoco contestó ayer y lo hará por escrito.

Fabra accedió a la alcaldía de Castellón después de que Gimeno condicionara su dimisión a su nombramiento como consejero de la sociedad pública Castelló Cultural y responsable del proyecto de la Ciudad de las Lenguas del que, hasta ese momento, no se sabía nada. Días después, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acudió a Castellón para ratificar el nuevo destino de Gimeno y desvelar que el proyecto consiste en convertir la capital de La Plana en "la capital internacional del castellano". Entonces, en enero de 2005, Camps ratificó a Gimeno como responsable de la puesta en marcha del proyecto. Desde entonces, poco o nada ha dicho el Consell, la propia sociedad de la que depende, Castelló Cultural, o el Ayuntamiento de la ciudad. Eso sí, como recordó ayer el Grupo Socialista, Gimeno lleva 1,5 años cobrando un sueldo público, cuando no se ha concretado la tarea que realiza ni se ha dado ningún tipo de detalle sobre el proyecto. No sólo Gimeno, sino que el proyecto de la Ciudad de las Lenguas cuesta al erario público, además, otro sueldo, el de un asesor que el ex alcalde designó libremente. Font de Mora ha eludido, en más de una ocasión, responder al respecto. La Ciudad de la Lenguas, que, de momento, no tiene presupuesto asignado, sigue muda.