Roca 'fuerza' la suspensión de un juicio

Tres de los protagonistas de la corrupción en Marbella, el presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, el ex alcalde Julián Muñoz y el ex primer teniente de alcalde Pedro Román, coincidieron ayer en un juzgado de Málaga donde iban a ser procesados por la licencia de obra a una sociedad del fallecido periodista Antonio Herrero para que construyera un edificio en suelo reservado para uso público. La vista fue suspendida porque la defensa de Roca no compareció. El consejero de la Presidencia negó ayer ningún tipo de contacto con Roca, al que emplazó a "tirar de la manta" sobre supuestas responsabilidades del Gobierno autonómico. Mientras, la gestora ha identificado bienes del Ayuntamiento de Marbella desconocidos hasta ahora.

La incomparecencia del letrado de Roca es el enésimo episodio en la rocambolesca historia del entramado judicial en torno a la corrupción en Marbella. El juzgado de lo Penal número 8 de Málaga envió el 14 de mayo una providencia a Roca a la cárcel de Albolote (Granada) comunicándole la celebración del juicio así como que se le había designación un abogado de oficio porque no tenía constancia de que Roca hubiera nombrado uno propio.

Pero, al parecer, Roca informó al juzgado de quien sería su letrado el 20 de abril. Lo cierto es que ayer no compareció ni el abogado de oficio ni el contratado por el ex gerente de Urbanismo de Marbella. La letrada Inmaculada Gálvez, que representa a Los Verdes, una de las tres acusaciones particulares personadas en la causa, pidió a la juez que se investigue si el problema de ha debido a una "negligencia" del juzgado o es una artimaña de la defensa de Roca para dilatar la causa, y si fuera así, que se depuraran las oportunas responsabilidades.

Tras la suspensión del juicio, mientras Roca, Muñoz y Román aguardaban a que los policías les condujeran de vuelta a las prisiones donde están recluidos por su implicación en la Operación Malaya, se vivió un insólito episodio de relajación en el que los reclusos pudieron abrazar, besar y cruzar palabras de ánimo con los otros ex concejales del GIL imputados.

La presencia en la sede judicial de Roca, el ex alcalde Julián Muñoz y el ex primer teniente de alcalde Pedro Román, creó una gran expectación. Los pasillos que conducen desde los calabozos a la sala de vistas estaban ocupados por decenas de fotógrafos y cámaras de televisión. El ex alcalde Julián Muñoz, extremadamente delgado y en vaqueros, aseguró que se encuentra "bien" y, preguntado por si continúa su relación con Isabel Pantoja respondió: "Por supuesto que sí". En cambio, Roca y Román, trajeados, permanecieron imperturbables.

La juez no quiso levantar la sesión hasta fijar nueva fecha, pero los señalamientos de la sala y las numerosas comparecencias y juicios pendientes de los acusados no permitieron encontrar un hueco común en todas las agendas hasta dentro de seis meses.

En el caso Incopromar, Muñoz y otros seis ex concejales gilistas están acusados de un delito contra la ordenación del territorio por el fiscal, que les pide una pena de 18 meses de prisión por haber dado en 1998 una licencia para un edificio en un suelo reservado para uso público en el planteamiento.

Las acusaciones particulares extienden también la acusación a Román, Roca y José Luis Sierra, ex abogado de Jesús Gil, al entender que participaron en el convenio con Incopromar, sociedad que pertenecía al periodista Antonio Herrero, por el que ésta recibió el suelo del Ayuntamiento y se le permitió construir un edificio de viviendas y locales a cambio de que cediera uno al consistorio.