Las administraciones y ACM negocian una nueva edición de la Copa en Valencia

La negociación para que Valencia repita como sede de la Copa del América sigue abierta. Las tres administraciones públicas mantuvieron ayer una intensa reunión con America's Cup Management (ACM) para analizar las condiciones del borrador del contrato que la empresa organizadora de la competición les remitió la semana pasada. Al encuentro asistieron el presidente de la empresa organizadora del evento, Michael Bonnefous, el delegado del Gobierno Antoni Bernabé, el vicepresidente del Consell Gerardo Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

La reunión, que duró más de dos horas, se celebró en el edificio Veles e Vents de la dársena del puerto. El encuentro con Michael Bonnefous, presidente de ACM, estuvo precedido de otra reunión entre el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, el vicepresidente económico del Consell, Gerardo Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Los tres conversaron durante más de media hora sobre la negociación antes de que se incorporaran los representantes de ACM. El delegado del Gobierno asumió la representación del Ejecutivo después de que la alcaldesa reclamara la semana pasada un interlocutor "con poder decisorio" para cerrar el acuerdo con ACM tras la destitución del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.

La salida del ministro, hasta ahora vicepresidente del consorcio Valencia 2007 -con representación de las tres administraciones-, se produjo en los mismos días en los que ACM remitió un primer borrador con las condiciones de la empresa para llegar a un posible acuerdo y celebrar las regatas en Valencia en 2009. Mientras el Gobierno designa al sucesor de Sevilla en el consorcio, fue Bernabé el que ocupó ayer el lugar del Ejecutivo en esta primera reunión de todas las administraciones con ACM.

Durante los últimos días, el Gobierno ha analizado la propuesta enviada por ACM al Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. Bernabé mantuvo contacto con varios ministerios de cara a la reunión de ayer, y especialmente con el de Economía, que se encargó, a principios de 2004, del desarrollo del acuerdo para la pasada edición de la competición. El Ejecutivo socialista apuesta por mantener la Copa del América en Valencia y negociar un acuerdo aceptable para todas las partes. Bernabé destacó la semana pasada que la Copa del América es un proyecto del presidente Zapatero.

La empresa del magnate suizo Ernesto Bertarelli, ha mostrado su clara disposición a celebrar una nueva edición de la Competición en Valencia, al tiempo que ha mantenido contactos con otras ciudades que también se postulan para albergar las regatas. Así, la semana pasada, Bertarelli mantuvo una reunión con el primer ministro italiano, Romano Prodi, en la que valoraron las posibilidades de varias ciudades italianas para trasladar la Copa del América hacia Italia.

En el caso de Valencia, las tres administraciones han manifestado también su apoyo a mantener la Copa. Una permanencia a la que ACM pone condiciones. En primer lugar, exige un aumento del canon de los derechos de la competición hasta los 120 o 150 millones de euros, frente a los 90 pagados en la pasada edición. Tanto Bonnefous como Bertarelli además, han expresado públicamente objeciones a que la ampliación del puerto coincida con las regatas, lo que ha llevado a la Generalitat y el Ayuntamiento a especular con la posibilidad de que las obras se demoren más allá de 2009.

ACM también plantea la construcción de algunas infraestructuras y reformas para completar la dársena interior del puerto. Otro punto importante del contrato afecta a los derechos de televisión, competencia exclusiva del Ejecutivo que es el que emite la señal. Este asunto, junto a la explotación comercial de la dársena, está incluido en el borrador que ACM ha hecho llegar al Gobierno, el Ayuntamiento y la Generalitat.

Al cierre de esta edición, la reunión, cuya celebración se mantuvo prácticamente en secreto, no había acabado.