La nueva Spanair gana accionistas

La base accionarial de la nueva Spanair, sobre la que las instituciones y los empresarios catalanes han puesto renovadas esperanzas como instrumento para potenciar el aeropuerto de El Prat, se atomiza y amplía cada vez más. Un colectivo de 250.000 asociados pondrá su granito de arena en una nueva sociedad, Inversiones Turísticas y Comerciales S. A., que pondrá 20 millones de euros en el proyecto.

Bajo ese paraguas, el consorcio público-privado Turismo de Barcelona se lleva la palma, con 15 millones. Pero los cinco restantes serán fruto de una amalgama de hoteleros (entre los cuales Juan Gaspart, el propio Jordi Clos y, en estudio, la familia Soldevila o los Bagó de la cadena Serhs), el Gremio de Hoteleros de Barcelona, el Gremio de Restauración de Barcelona, las asociaciones de agencias de viajes y la Confederación de Gremios. Ha sido invitados a participar el colectivo de taxistas (con 10.500 licencias en el área metropolitana), como potenciales beneficiarios de que se impulse El Prat.

"El grupo está abierto a incorporar otros, porque queremos recoger el máximo de representantes de la sociedad civil catalana", declaró ayer Jordi Clos, presidente del gremio hotelero de Barcelona.

El empresariado englobado bajo esta nueva sociedad, que por ahora impulsarán Clos, Gaspart y Mestre, formará parte, a su vez, de Iniciatives Empresarials Aeronàutiques. Ésta debe encontrar, en total, 80 millones de euros, buena parte de los cuales ya los tiene asegurados (Catalana d'Iniciatives, con presencia publica y privada pone 12, Fira de Barcelona pone 5 y los empresarios de la organización FemCat, otros 20). La escandinava SAS retendrá el 20% de Spanair.

"Es muy difícil optar a atraer a un congreso y decir a los organizadores que en Barcelona sólo se puede viajar en bajo coste", señaló Clos, quien reclamó una primera línea ejecutiva fuerte para Spanair.