El pacto laboral condiciona la fusión de Caja Duero y Caja España

No hubo sorpresas o quizá sí. Los consejos de administración de Caja España y Caja Duero aprobaron iniciar los trámites de fusión de ambas entidades. La diferencia fue que mientras en la entidad leonesa hubo unanimidad, en Caja Duero, no. Tres de los 16 consejeros presentes votaron en contra. Dos fueron los representantes de UGT y otro elegido por los impositores. Antonio Muñoz, responsable de UGT en la entidad, considera que el consejo no ofreció suficientes garantías "por escrito" sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre la reducción de plantilla. No obstante, Julio Fermoso, presidente de Caja Duero, dijo a los periodistas que sin acuerdo sindical no habría fusión. En principio, podrían sobrar unas 300 personas de Duero, 550 de España, así como 253 oficinas. Se pedirán unos 680 millones al fondo de rescate.

La denominación social de la futura entidad será Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria. La sede social, la presidencia y los órganos de gobierno se ubicarán en León, mientras que la dirección general se ubicará en Salamanca. La presión del Banco de España ha sido clave.