El Festival de Otoño se celebrará en mayo sin cambiar el nombre

No está claro si es algo misterioso y oscuro o diáfano y clarísimo. Ayer la presidenta regional Esperanza Aguirre presentó el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid que llega a su XXVII edición. Hasta ahí todo normal, pero la prestigiada muestra escénica, que dirige Ariel Goldenberg, pasa a celebrarse entre el 12 de mayo y el 6 de junio. Sin cambiar su nombre. Tan sólo se añade en letra pequeña "en primavera". Todo este lío, visto como innecesario por una parte de la profesión escénica, perjudicial por otro sector y beneficioso por parte de algunos, tiene su origen en que varios productores privados le solicitaron a Aguirre el cambio. Le hablaron de "competencia desleal", tal y como confesó Aguirre.

Goldenberg señaló que, al ser preguntado si podría hacer la muestra en primavera, contestó "de ahí venimos". Él y la Asociación Caballo de Bastos dirigían en los ochenta el primaveral Festival Internacional de Madrid, que desapareció por presiones de los mismos empresarios que lograron que el dinero pasara al Consorcio de Rehabilitación de Teatros (privados). Ayer, había quien se preguntaba si los 2,7 millones de euros del presupuesto de la muestra no serán el objetivo final de los que consiguen tanto.

La muestra vuelve a ser de gran excelencia internacional. Serán 32 montajes de teatro, danza, música y circo contemporáneo en los que participarán grandes nombres de la escena internacional como Peter Brook, Declan Donellan, Rodrigo García, Ute Lemper, Luc Bondy y Deborah Warner, entre otros. En danza, espectáculos de Philippe Decouflé, Sidi Larbi Cherkaoui y Damien Jalet. También habrá montajes de Daniel Veronese, Emilio García Wehbi, Patrice Thibaud, Mariano Pensotti, Mario Gas, Rocío Molina, Carlos Marquerie, Jorge Eines, Victoria Chaplin y Peeping Tom.

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