La última vuelta atrás de Guelbenzu

No volverá a escribir más sobre este tema. Le ha perseguido durante muchos años y ha dejado escrito en sus textos todo lo que quería decir. Así de tajante se muestra José María Guelbenzu cuando alude a su última novela publicada, El amor verdadero (Siruela). En ella el escritor retrata la historia de amor y fidelidad de una pareja a lo largo de varias décadas, desde 1945 a 2005.

Habla de voluntad a la hora de sostener un amor tan prolongado en el tiempo: "Considero que para que perdure tiene que existir una mezcla entre afecto y voluntad". ¿Y paciencia? "Eso se presupone y por supuesto respeto. El amor verdadero tiene mucho que ver con la voluntad de mantenerlo vivo. No se puede mantener una relación de este calibre si no hay un esfuerzo por ambas partes de sortear todo tipo de situaciones y luchar juntos en los momentos más difíciles. Cuando sales victorioso de una situación complicada tienes ganada una parte de la batalla de la vida. Pero nunca hay que dejar de luchar".

"Hay sentimientos por los que yo he pasado y que se reflejan en el papel"

Con esta nueva obra Guelbenzu retoma la historia que inició en 1968 con El Mercurio y cierra un ciclo literario. En esa novela reflejó la vida de los universitarios de los años sesenta, gentes que viven agarrotadas por el franquismo y que son conscientes de sus carencias de libertad. En las páginas de El amor verdadero hay una mirada al pasado sin nostalgia, según confiesa el autor. "He ido contando la evolución de aquellos universitarios en todos los ámbitos de sus vidas. Recurro al pasado para contar una historia. No es autobiográfica, pero evidentemente yo he vivido esa época y hay recuerdos y sentimientos por los que yo he pasado a lo largo de mi vida, y de una u otra manera se reflejan en el papel para enriquecer lo que deseas contar a los demás".

No tiene claro si volverá al género negro. Su última novela de ese tipo se publicó hace dos años, Un asesinato piadoso. "Es una de las opciones de este trabajo, poder hacer lo que quieres e inventar y fabular sobre lo que más te gusta". Como lector es apasionado del género negro clásico: "No todo lo que se está publicando ahora de los nórdicos tiene buena calidad. Hay cosas que pueden ser interesantes, pero hay otras que no me seducen en absoluto. El mercado se inunda en ocasiones de productos comerciales sin valor literario".

No tiene reparos en pronunciarse firme partidario del libro electrónico: "Creo que será una fórmula buena e interesante para que las editoriales recuperen muchos de sus fondos y ponerlos de nuevo en circulación. No hay amenaza al libro de papel, es un gran invento y no podrán con él".