Bruselas aborta el plan de Castellano y fuerza la venta de NCG a otro banco

El que paga manda. Y si el desembolso es de miles de millones de euros con más motivo. La ayuda europea al sector financiero español pasa por la venta de todos los grupos nacionalizados salvo Bankia que, debido a su carácter “sistémico”, podría conservar su independencia. El mandato de venta incluye a NCG banco, que en Galicia opera con marca Novagalicia, según confirmaron este jueves fuentes del Banco de España, lo cual echa por tierra los planes de la entidad. Su presidente, José María Castellano, aspiraba a mantener la independencia del banco con la búsqueda de inversores privados.

Bruselas entiende que una entidad que recibe ayudas públicas debe ser absorbida por otros grupos porque su presencia distorsiona la competencia en el mercado. Tras la adjudicación del Banco de Valencia a La Caixa, se ha retomado la subasta de Catalunya Banc. El Banco de España prevé que la operación finalice en el primer trimestre de 2013. “Posteriormente, y si las condiciones del mercado lo permiten, se iniciará el proceso de venta de Novagalicia”. El supervisor bancario explicó además que los empresarios gallegos que en su momento compraron el 2,6% del capital de Novagalicia por 70 millones de euros perderán toda su inversión una vez se inyecten los fondos comunitarios.

El anuncio del Banco de España sorprendió a los políticos gallegos en pleno debate de investidura del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien se encontró con que el líder socialista, Pachi Vázquez, blandía desde la tribuna los teletipos que anunciaban la intención de subastar Novagalicia Banco. Desconcertado, el PP redujo primero la noticia a la categoría de “rumor” de “confidenciales” para luego descalificar el anuncio. “Eso es un off the record de una persona que tiene mucho interés en que desaparezca Novagalicia Banco”, atacó Feijóo. El portavoz del PP, Pedro Puy, tampoco ahorró críticas al supervisor bancario: “Del Banco de España ya no me extraña nada teniendo en cuenta lo ocurrido en los últimos tiempos”, dijo, según informa Xosé Hermida.

Tras la tormenta política en Galicia, fuentes del Banco de España matizaron que “no hay prisa ni urgencia en proceder a la venta”, pero admitieron que la entidad “se va a vender sí o sí”.

La venta del Banco de Valencia contó con un Esquema de Protección de Activos (EPA) que protege a La Caixa frente a pérdidas adicionales de las carteras crediticias de la entidad valenciana. Las desinversiones en Catalunya Banc y Novagalicia, sin embargo, no contarán con un EPA. El Banco de España basa esta diferencia de criterios en el hecho de que mientras con el Banco de Valencia la venta se hizo de una forma “muy rápida” y el comprador no “tuvo tiempo” de estudiar a fondo la situación de la entidad, mientras que en las otras dos operaciones los potenciales compradores disfrutarán de más tiempo y las entidades ya habrán transferido sus activos inmobiliarios problemáticos a la Sareb.

El Banco de España también recordó que los tenedores de participaciones preferentes y deuda subordinada perpetua de las cuatro entidades nacionalizadas deberán asumir quitas en el valor de sus inversiones que oscilarán entre un 30% y un 70% en función del tipo de activo, su duración y el tipo de interés que pague.