España insta a la UE a defender el libre comercio frente a Trump

Las amenazas proteccionistas han protagonizado esta semana las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional en Washington ante el temor a una guerra comercial global. La receta de España es que la Unión Europea cierre filas ante Estados Unidos.“La voluntad de que Europa reaccione unida ante este importante reto y la voluntad también de que la Unión Europea tome el liderazgo internacional en defensa del orden multilateral”, dijo este sábado el ministro de Economía, Román Escolano, en rueda de prensa.

Los ministros europeos de Finanzas cenaron el viernes con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para abordar la imposición por parte de Estados Unidos de aranceles a la entrada de acero (con una tasa del 25%) y aluminio (10%) extranjero. El Gobierno de Donald Trump impuso a finales de marzo las tarifas, pero estableció una moratoria temporal para la UE, el mayor socio comercial de EE UU, y otras seis naciones.

Ofensiva de Bruselas

La exención finaliza el 1 de mayo. Bruselas está embarcada en una ofensiva para convencer a Washington de la necesidad de una moratoria permanente. Escolano esgrimió que los países europeos no contribuyen a la sobreproducción mundial de acero y advirtió de la “incertidumbre” del debate actual. El ministro reclamó que las divergencias se aborden en el seno de la Organización Mundial del Comercio aunque admitió que la institución debe modernizarse.

Escolano se ha estrenado como ministro de Economía en la cita del FMI con buenas noticias. La organización ha subido en cuatro décimas su previsión de crecimiento de este año para España, hasta al 2,8%. Es una décima más de lo que estima el Gobierno y coloca a España en la parte delantera de las economías avanzadas. Pero, a medio plazo, el Fondo pronostica un descenso del crecimiento y advierte de la excesiva temporalidad en el mercado laboral y el elevado endeudamiento público.

Escolano admitió que “queda mucho trabajo” por hacer para consolidar la recuperación económica pero rechazó el pronóstico de que el crecimiento haya tocado techo. Explicó que la tasa de crecimiento anualizada en el primer trimestre del año ha sido de alrededor del 3% y que la previsión del Gobierno es el “mantenimiento de una senda de crecimiento” fruto de una mayor flexibilidad y apertura al exterior de la economía.

En la última cita del FMI, el pasado octubre, la crisis catalana planeó sobre los encuentros, pero el ministro aseguró que en los últimos días no ha sido preguntado en especial por ese asunto. Escolano explicó que transmitió el mensaje de que en Cataluña, a raíz de la destitución del Gobierno de Carles Puigdemont, se ha producido una "vuelta a una normalización empresarial y de la actividad económica" y de una "mejora de las expectativas y confianza de los empresarios".