La vivienda sostenible es fundamental para la recuperación económica

Un mundo cada vez más sostenible exige nuevos modelos de construcción y rehabilitaciones profundas en las viviendas ya existentes. La transformación es necesaria si es que se quieren cumplir con los objetivos de descarbonización marcados en las próximas décadas. Actualmente, los edificios son responsables del 39% de todas las emisiones de carbono en el mundo, según el World Green Building Council. Diluir ese porcentaje no es un asunto sencillo. Se requiere de un mayor compromiso de la sociedad (ciudadanos, administración pública y empresas) para hacer frente al desafío. Esa ha sido una de las conclusiones a las que han llegado diversos expertos en la cuarta sesión del foro Proyecto Zero, organizado por EL PAÍS e Iberdrola.

El nuevo llamado a la transformación llega en un momento crítico. La covid-19 ha llevado a millones de personas a trabajar en casa y han caído en cuenta de las deficiencias energéticas que tienen sus construcciones. “El usuario ha cambiado de comportamiento, ahora está interesado en hacer su casa más habitable”, ha afirmado Isabel Alonso de Armas, directora de alianzas estratégicas de Habitissimo. En el país, cerca del 80% del parque total de viviendas (25,6 millones de viviendas) están mal aisladas y ello deriva en un coladero de energía, ha mencionado Óscar del Río, director general de Knauf Insulation Iberia. “Nos hemos dado cuenta en la pandemia que nuestras casas son incómodas”, ha agregado. Muestra de ello es que las reformas se han disparado en más de un 30% en lo que va del año, de acuerdo con el experto.

Las modificaciones, sin embargo, han sido insuficientes. “No se ha tocado el envolvente térmico del edificio [la piel que protege a la construcción]”, ha resaltado Del Río. Cuidar la eficiencia energética no es un asunto nuevo en España. “Hemos estado años cambiando bombillas, frigoríficos… cada vez somos más eficientes, pero ahora hay que dar pasos de gigante”, ha agregado Yago García, director global de Eficiencia Energética en Iberdrola. A lo que se ha referido este experto es al aislamiento exterior que deben tener las casas para evitar el derroche de energía. “Como consumidores nos falta información”, ha abundado. La clave está en que el usuario tiene que entender que los cambios que está haciendo en su vivienda son buenos para el planeta, pero también para el resultado de su factura a final de mes, ha explicado.

El cambio de modelo en la construcción y rehabilitación de infraestructuras y viviendas también se presenta como una enorme oportunidad para la recuperación de la economía. Este es uno de los pilares de Europa y por ello ha puesto en marcha una oleada de recursos para apuntalar a este sector. “Puede ser un gran generador de empleos”, ha señalado Adrian Joyce, secretario general de European Alliance of Companies for Energy Efficiency in Buildings (EuroACE) y director de Renovate Europe Campaign. “Debido a las dificultades que sufre España y el alto nivel de personas que están disponibles [en paro]... estas pueden redirigirse al sector de la construcción para hacer esa renovación profunda de las viviendas”, ha resaltado.

La oportunidad la tiene todo el continente. “En Europa, el 97% de las edificaciones son inadecuadas y deben ser renovadas”, ha dicho en su turno de intervención Cristina Gamboa, consejera delegada de World Green Building Council. La rehabilitación, según los expertos, tiene el potencial de crear de 33.000 a 80.000 empleos al año entre 2021 y 2030. Tener sistemas eficientes de recuperación de calor, con fuentes renovables y sostenibles como la energía solar fotovoltaica nos acercará a conseguir los objetivos del Pacto Verde Europeo y sería un paso fundamental en la lucha en pro de la descarbonización total de la economía, ha mencionado la especialista. ¿Pero cómo pagar esas reformas?

“Habría que incidir en que las ayudas europeas deberán ser para esa reformas”, ha afirmado Julio Touza, fundador de Touza Arquitectos. Como parte de la estrategia Oleada de Renovación, la Comisión Europea busca duplicar la tasa de rehabilitaciones en la próxima década. Su foco está puesto en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsar la recuperación y reducir la pobreza energética. Una parte de los recursos que recibirá España, como parte de ese plan, se destinará a rehabilitar unas 500.000 viviendas.

Para Patxi Calleja, director de Regulación de Iberdrola España, la transformación pasa también por una mayor eficiencia en la tramitación para acceder a los recursos europeos y en dar incentivos fiscales a aquellos ciudadanos que quieran sumarse al cambio. “Si queremos descarbonizar a un sector hay que utilizar soluciones muy diversas no monotemáticas”, ha mencionado Bruno Sauer, director general de Green Building Council España. “No se ha transmitido el valor de la rehabilitación a toda la población”, ha agregado Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus, en su intervención en el evento.

Proyecto Zero es un espacio para escuchar casos de éxito en la lucha contra el cambio climático y debatir sobre los retos que el desafío ambiental y su respuesta abren en los diferentes sectores económicos y sociales en el momento actual, clave para la reconstrucción tras la crisis económica ocasionada por la covid-19. A través de cinco eventos, Proyecto Zero busca inspirar y poner en valor los proyectos a favor de la sostenibilidad como modelo para el crecimiento y la reconstrucción económica.