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¿Por qué el ahorro está disparado? El BCE apunta al aumento de ingresos y los altos tipos de interés

Fráncfort espera que la tendencia continúe a corto plazo, pero que luego la tasa baje y el consumo aumente

Hipotecas
Dos personas retiran dinero de un cajero automático junto a un anuncio de hipotecas del Banco Santander, en una oficina de Madrid.SOPA Images / getty
Álvaro Sánchez

Un fenómeno ha llamado la atención de los economistas del Banco Central Europeo: las tasas de ahorro de los hogares han vuelto a despegar. Tras un periodo de fuerte crecimiento durante los confinamientos de la pandemia, cuando las oportunidades de gasto eran escasas, el ahorro prácticamente se desinfló a los niveles previos al virus a comienzos de 2022, pero la tendencia cambió a partir del segundo trimestre de aquel año. Desde entonces, la zona euro lleva dos años de incrementos ininterrumpidos, ocho trimestres en los que ha escalado del 13,3% al 15,7%, por debajo del pico pandémico del 25,3%, pero por encima del 12,3% de media prepandémica.

Los investigadores del BCE abordan los porqués de ese cambio de hábitos en una publicación este miércoles. Y llegan a la conclusión de que la explicación es multifactorial: el ahorro sube porque han aumentado los ingresos de los europeos gracias a la buena marcha del mercado laboral y las ganancias de acciones, bonos y alquileres; hay una mayor cautela a la hora de gastar en tiempos de incertidumbre geopolítica, con una guerra a las puertas del continente; los hogares están reconstruyendo sus finanzas tras perder riqueza real por el aumento de la inflación, y los altos tipos de interés han remunerado mejor el ahorro y desincentivado el consumo.

En el episodio de los ingresos, los expertos del banco recuerdan que los hogares ganan ahora un 3,8% más que hace dos años. No solo gracias a las alzas salariales, sino también a actividades por cuenta propia, intereses, dividendos y alquileres. En ese tipo de rendimientos adicionales aparece una barrera de clase social. “Los ingresos no laborales se acumulan principalmente en los hogares más ricos, que generalmente ahorran más que los hogares más pobres”, apuntan. Igualmente, señala que los recortes de impuestos a la energía promovidas por los Gobiernos para mitigar el impacto de la subida de precios de la electricidad y el combustible no han excluido a los hogares pudientes, lo que les ha permitido ahorrar más.

¿Qué ocurrirá en el futuro? La predicción del BCE es que la tasa de ahorro seguirá elevada a corto plazo, pero no cree que vaya a mantenerse en niveles tan altos de forma estructural, lo que ayudará a impulsar el crecimiento. “Se espera que la probable caída de la tasa de ahorro, junto con el continuo y sólido crecimiento de los ingresos laborales reales, contribuyan al impulso del consumo privado”, concluye.

Los estadounidenses prefieren gastar

El BCE no entra a comparar la tendencia europea al ahorro con la actitud opuesta de los estadounidenses, pero la Comisión Europea sí se refirió a ello el pasado noviembre. “Las mayores tasas de ahorro en la zona euro explican parcialmente que su crecimiento sea más débil que el de Estados Unidos”, advirtió Bruselas. En EE UU, la tasa cayó hasta el 2,2% en el segundo trimestre de 2022, muy por debajo de la media del 6,1% del periodo 2014-2019, y desde entonces ha ido recuperándose, pero sin llegar todavía siquiera a la convergencia: en el segundo trimestre de 2024 se situaba en el 5,2%. Los indicadores europeo y estadounidense no miden la tasa de ahorro exactamente de la misma forma, pero la evolución de ambas es significativa.

“Los hogares estadounidenses parecen tener una actitud más favorable hacia el gasto en el presente que los consumidores europeos, que valoran más el ahorro para el futuro”, argumenta la Comisión Europea. Otro factor es que los europeos exigen a los activos de riesgo menos rentabilidad que los estadounidenses para colocar en ellos sus ahorros.

En Europa, llama la atención los casos de Francia y Alemania, asoladas por sendas crisis que aúnan incertidumbre presupuestaria en la primera, declive industrial en la segunda, e inestabilidad política en ambas. En ese escenario de turbulencias, su tasa de ahorro supera la media del euro: con un 21,2% en el caso germano y un 17,1% en el francés. España estuvo ese trimestre ligeramente por debajo de la media, con el 13,1%, pero publicó justo antes de acabar 2024 los datos del tercero, en el que escaló al 14,2%, el porcentaje más elevado desde el tercer trimestre de 2021 y un nivel elevado históricamente.

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Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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