Medio centenar de miembros de la Falange rinden homenaje a Franco en el Valle de los Caídos

Medio centenar de miembros de la Falange, unos 25 llegados en autobús y otros 30 que se encontraban apostados a las puertas del Valle de Los Caídos, han depositado hoy una corona de flores a la puerta de la basílica donde está la tumba del dictador con motivo del 36º aniversario de su muerte.

Los miembros de la Falange han acudido, según lo previsto, a las nueve de la mañana y solo han hecho algunas declaraciones, ya que no estaba aún abierto el recinto y está prohibida cualquier manifestación política dentro de la Basílica por la ley de la Memoria Histórica.

Los falangistas han colocado una corona de laurel a las puertas de entrada, han cantado el himno franquista 'Cara al Sol' y han dicho, con respecto a las medidas de seguridad previstas y de la posibilidad de que hubiera altercados, que ellos no se "comportan así".

Se ha oficiado una misa a las once de la mañana que ha durado una hora y media. Al acto religioso no ha acudido, como estaba previsto, la hija de Franco, Carmen Polo, por estar enferma. Sin embargo, han contado con la asistencia de algún dirigente de la Fundación Francisco Franco.

La Guardia Civil ha registrado, desde las diez de la mañana (hora en la que se ha abierto las puertas de acceso a la Basílica), a todo coche sospechoso de portar alguna insignia anticonstitucional o banderas de cualquier índole, para impedir que fueran desplegadas en el oficio religioso.

El abad del Valle de Los Caídos ha sido el encargado de oficiar la misa en cuya homilía ha hecho un llamamiento al respeto al culto religioso.

A la misa han asistido entre 400 y 500 personas y a la salida los asistentes han cantado el "Cara al sol" de nuevo. A la una el templo ha quedado vacío.

Un señor de unos 80 años ha contado que él ha acudido a rendir homenaje a la memoria de Franco porque es franquista, ha explicado. "Aunque vivíamos en una dictadura, vivíamos mejor y más seguros", ha asegurado.