Porosidad derecha-ultraderecha
En la UMP crece el sentimiento de que esta comparte “valores comunes” con el Frente Nacional
Pronto hará 30 años que la derecha francesa se enfrenta a la competencia del Frente Nacional y a los venenos que el partido de extrema derecha ha inoculado en la sociedad y en la vida política del país. Pronto 30 años desde que los responsables del RPR, de la UDF y ahora de la UMP se balancean ante la amenaza que les plantea el movimiento lepenista: divididos entre la tentación de aliarse con ellos para ganarle a la izquierda, y el temor de perder su unidad, su identidad, incluso su alma (...).
El ostracismo hacia el FN resulta cada vez menos comprensible a un número creciente de cargos electos locales o votantes de derecha. Y por buenas razones. El quinquenio de Nicolas Sarkozy y, sobre todo, su campaña de 2012 han marcado un deslizamiento innegable hacia los temas, la retórica y las obsesiones del partido de extrema derecha, ya sea por la cuestión de la identidad nacional, la lucha contra la inmigración, la protección de las fronteras o la cruzada contra la “asistencia” (social).
(...) La actitud adoptada ahora por los responsables de la UMP, empezando por su secretario general, Jean-François Copé, constituye un último dique para evitar la porosidad generalizada con la extrema derecha: ni apoyo al FN ni “frente republicano” con candidatos de izquierda contra el FN. Desafortunadamente, la fragilidad de esta posición es evidente. (...) Pese a las advertencias de un Alain Juppé o de un Bruno Le Maire, en las filas de la derecha cada día se expresa más el sentimiento de que esta comparte “valores comunes” con el FN.
París, 14 de junio de 2012
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