7.000.587.783.647
El principal museo deStavanger, la capital del petróleo noruego, está dedicado, obviamente … al petróleo. Pero de todo lo que allí se expone lo que más intriga a los visitantes es un gran panel digital con una cifra interminable, que además va aumentado por segundos. No es un código de barras ni el número pi. ¿Sabéis qué representa?
Pues es la cantidad de dinero que el gobierno de Noruega tiene ahorrado en The Government Pension Fund (popularmente conocido como el Oil Fund, el fondo del petróleo). Un fondo de pensiones que se nutre de los beneficios del petróleo y que pertenece al pueblo de Noruega. Se creó en 1990 con los excedentes de beneficios de las plataformas de petróleo del Mar del Norte para prever contingencias futuras, asegurar las pensiones de sus ciudadanos y paliar los efectos de un hipotético fin de la era del petróleo.
Cuando tomé esta foto el domingo pasado, la hucha tenía 7.000.587.783.647 coronas noruegas (no, no se me ha quedado el dedo pegado a la tecla; habéis leído bien: 7 billones de coronas o lo que es lo mismo, 873.000 millones de euros). Es el mayor fondo de pensiones y el mayor fondo inversor de Europa, y uno de los mayores del mundo junto con el del Estado de California. Si lo repartieran, cada noruego tocaría a un 1.400.000 coronas (unos 157.000 euros)
Interesante, ¿verdad?
En contra de lo que piensa mucha gente, Noruega no fue siempre un país rico, avanzado y moderno. Todo lo contrario: por su situación y orografía fue el más pobre de los tres escandinavos. Hasta la década de los 60, en Noruega literalmente no había nada más que renos, pescado y poco más. Todo cambió a finales de 1969 cuando se descubrieron ingentes cantidades de petróleo en sus aguas territoriales.Lo llaman “el regalo de navidad del 69”, porque el hallazgo se anunció en esas fechas aunque la extracción no empezó hasta 1971.
A diferencia de otros países productores, en Noruega los beneficios del petróleo no fueron a parar a la compra de yates millonarios con grifos de oro del jeque de turno ni han servido para mantener sátrapas en el poder, como en algunos países africanos. Gracias a ese regalo de la naturaleza, en medio siglo los dineros del petróleo bien gestionados sirvieron para apuntalar el estado del bienestar y convertir a Noruega en el país moderno, avanzado, con buenas infraestructuras y con igualdad social que es hoy día.
Aunque la temática pueda parecer un peñazo, el museo del Petróleo de Stavanger resulta ser un buen museo de ciencias de la tierra, y además muy didáctico. Pero merecía la pena visitarlo aunque solo fuerapor pararse delante del panel digital con las cifras del Oil Fund, ver correr las cifras como alma que lleva el diablo y soñar cuantas cosas podría hacer tu país con semejante monstruosidad de dinero.
Aunque no todos los noruegos parecen exultantes con ese saldo en la cuenta corriente. Le pregunto a un conocido por su opinión y me responde:
"Pshhhh, tampoco es para tanto. El presupuesto anual de Noruega es de 3 billones. En dos años y medio consumiríamos lo ahorrado".
"Hombre", le respondo sorprendido. "Ya quisiéramos en España tener semejante liquidez en el bolsillo"
"Bueno, pero vosotros tenéis mejor vino, y más barato", es su respuesta.
Decididamente, nunca llueve a gusto de todos.
Más información sobre el museo del Petróleo de Stavanger en su web (en inglés). O en la de Visit Norway(en español)
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