Wes Anderson: "Almodóvar me influyó mucho para crear los Tenenbaums"
El director presentó ayer en el Cine Doré 'Isla de perros', su última película de animación, acompañado por sus guionistas y amigos Jason Schwartzman y Roman Coppola
Hace casi un año, Pedro Almodóvar visitaba el Cine Doré para inaugurar el ciclo que Filmoteca Española le dedicaba a su obra. Ayer fue Wes Anderson el que llenó esta clásica sala madrileña para presentar su última película, Isla de perros, con la que acaba de conseguir el Oso de Plata a la mejor dirección en la reciente Berlinale. Las conexiones entre el director texano y el manchego no acaban en esta coincidencia espacio-temporal.
"Tengo una relación con Madrid. Hace muchos años hice una película, Los Tenenbaums. Una familia de genios, y reconozco que para crearla me influyó mucho el cine de Pedro Almodóvar. Su look fue una verdadera inspiración, pero también me sirvió como modelo para ver cómo vive un director su propia ciudad. Me pasa igual con Ingmar Bergman, son cineastas que pertenecen a una región muy concreta y eso se nota en su cine", aseguró el director durante el encuentro que mantuvo con los espectadores al que se presentó con su inseparable traje de chaqueta de pana marrón, con el que parece uno de los personajes que puebla sus películas. El también tiene su propio look. Está claro.
Wes Anderson llegó a Madrid acompañado por sus amigos Jason Schwartzman y Roman Coppola, que son los guionistas de la película y junto con los cuales ha desarrollado buena parte de su filmografía. Forman un equipo creativo perfecto, pero, a nivel humano, son una verdadera familia. "Ahora, más que nunca, mi forma de hacer cine es familiar. Si puedo, intento que todo el equipo viva en el mismo hotel, me gusta comer y cenar todos juntos, que nadie se vaya a casa (...). En el caso de las películas animadas, este momento se produce durante el doblaje. Roman y Jason son familiares de sangre [son primos], pero yo me considero también su familia".
El actor y guionista Jason Schwartzman confirmó este sentimiento de pertenencia al clan Anderson. "Yo conocí a Wes hace 21 años, cuando tenía 17. Así que he pasado más tiempo de mi vida siendo amigo suyo que no. Es parte de mi familia, no recuerdo cómo era mi vida antes que apareciera él (risas). Trabajar con gente tan cercana, codo con codo, exige darlo todo y decirse las cosas", aseguró. Mientras que el tercer vértice de este triángulo, Roman, hijo de Francis Ford Coppola, aseguró que él estaba acostumbrado a esa forma de hacer cine: "Yo me crié en una casa rodeado de directores de arte y fotografía".
Isla de perros es la segunda película de animación, tras Fantástico Sr. Fox, de Wes Anderson. Al igual que la película basada en el relato de Roal Dahl, el cineasta recurre a la stop motion, la técnica artesanal a partir de muñecos y maquetas, para plantear una fábula sobre la miseria de la condición humana a través de personajes que son animales. En este caso, plantea un futuro distópico en el que una megalópolis japonesa ha decidido (por intereses comerciales y farmacéuticos) acabar con los perros, pero antes de exterminarlos los relega a una isla repleta de basura. Los convierte en exiliados. Un componente crítico que hace de Isla de perros un largometraje de fuerte y contestatario carácter político.
"Es posible que sea mi película más política", respondió a una de las preguntas del público. "En realidad, estábamos buscando en la Historia para encontrar un modelo de gobierno criminal que nos sirviera como inspiración para la película, pero fue la propia actualidad la que convirtió a la película en algo político". En Isla de perros, a través de la aventura que corren un niño de 12 años en busca de su mascota y cinco perros abandonados, Anderson acaba reflexionando, de una manera entre dulce y corrosiva, sobre los abusos de poder, el autoritarismo, el odio fanático ante la diferencia y la falta de tolerancia.
A pesar de lo laboriosa que resulta una producción en stop motion (Anderson aseguró que estuvo tres años delante de su ordenador gestionando la película), el director es un verdadero enamorado de esta técnica, que conecta, directamente, con el origen artesanal y manual del imaginario cinematográfico. "Queríamos trabajar con gente que es capaz de hacer bellos personajes en miniatura. Que tienen la capacidad de desarrollar algo que es imposible de hacer mediante un ordenador. Dar vida a algo que no la tiene es algo maravilloso, algo único".
Isla de perros, que cuenta en el reparto de dobladores con las voces originales de Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Scarlett Johansson, Tilda Swinton, Greta Gerwig o Ken Watanabe se estrena en España el próximo 20 de abril.
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