8 fotosSeriesLas diferencias de los personajes de ‘Las escalofriantes aventuras de Sabrina’, en los noventa y ahoraNetflix estrena un especial de Navidad sobre la bruja de los cómics de Archie y aprovechamos para recordar la comedia originalEneko Ruiz Jiménez15 dic 2018 - 12:49CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn la versión de los noventa, Sabrina (Melissa Joan Hart) no descubre hasta los 16 años que es medio bruja, pero en la nueva versión (Kiernan Shipka) siempre ha sabido que lo era. Aunque eda esa edad en la que tiene que pasar por su bautismo en la satánica Iglesia de la noche, para decidir si quiere pertenecer al mundo mortal o al de los brujos, ambos muy presentes en Greendale. Poco a poco irá descubriendo que es complicado complementar ambos mundos.Zelda Spellman siempre ha sido la cabal y disciplinada de la familia, la que lleva las riendas del hogar, ya fuera con el rostro de Beth Broderick o ahora con el de Miranda Otto. La diferencia es que la actual, seguidora ferviente y devota de la iglesia y el señor oscuro, es mucho más dura y no le preocupa ponerse en contra de su familia o incluso matar a su hermana Hilda (literalmente) para hacer lo que cree correcto. Su pasado está lleno de secretos. Antes, además, las tías no dirigían una funeraria (mucho más espectacular que la típica casa de comedia de situación blanca antigua), lo que les da a su posición un rol mucho más dramático. Ambas aman, eso sí, a Sabrina por encima de todo.Si Zelda es la seria, Hilda (que con Lucy Davis ha ganado acento británico) es la hermana divertida, menos responsable y también ilusa. Así lo era también Caroline Rhea, cuyos romances esporádicos y comicidad daban luz a la serie. “Hablamos entre nosotras por Instagram y me ha apoyado mucho”, recordaba Davis en el rodaje en Vancouver: “Cuando adaptaron ‘The Office’ en EE UU se me hizo raro que Jenna Fischer, que tenía mi personaje de la británica, repitiera líneas mías, pero he acabado viendo la serie cuatro veces en Netflix. Yo quería capturar también algo distinto del personaje”.En la nueva versión de Sabrina, el gato negro de la casa no habla ni cuenta chistes sarcásticos sobre la cultura popular española, sino que es el guardián silencioso de la funeraria Spellman, protector de Sabrina (incluso si la actriz Kiernan Shipka tiene alergia a los gatos). Hay tres gatos interpretando al personaje. En la original, el felino era un brujo que quería dominar el mundo y castigado con convertirse en animal. Ese papel de castigado en el hogar familiar lo ejemplifica el primo Ambrose Spellman, un brujo pansexual en arresto domiciliario por intentar destruir El Vaticano.Una de las historias de ‘Sabrina, la bruja adolescente’ era comprobar si el amor acababa triunfando entre Sabrina y Harvey Kinkle (Nate Richert), amigo del que está enamorada. Cuando la nueva versión comienza los adolescentes ya están juntos, y la historia esta vez es comprobar si la vida de Sabrina no acaba rompiendo su relación con el buenazo de Harvey (Ross Lynch), cuya historia pasada también esconde un pasado sobrenatural que no deja en buen lugar a los de su especie. “Soy el ancla mortal de Sabrina”, explica Lynch, ídolo entre el mundo adolescente por su trabajo en Disney Channel y su carrera musical, durante el rodaje. Para él esta experiencia de vivir 10 meses en Vancouver es un cambio de vida total, descubrirse hacia un nuevo público e independizarse con una experiencia en otro país: “Nunca vi la serie original porque era anterior a mi tiempo, así que no tengo ninguna influencia. Ahora hay más profundidad en todos los personajes y más oscuridad”. Su habitación en la ficción, aun así, está completamente decorada con referencias antiguas a los cómics de Archie y leyendas del terror, como lo estaría la de un joven Roberto Aguirre-Sacasa, el creador.En la original, los padres de Sabrina no están muertos. La bruja adolescente acaba viviendo con sus tías porque se han separado. Su padre vive en París con una nueva novia y la arqueóloga mortal Diana Spellman (Alley Mills), en Perú. Según el Consejo de Brujas, si vuelve a mirarla a los ojos se convertirá en una bola de cera. En la complicada historia actual, ambos murieron en un accidente de coche, cuyo misterio recorre la serie. Él era el líder de la Iglesia de la noche y ella una mortal, algo que muchos de sus compañeros nunca acabaron de aprobar. Sin embargo, su presencia (incluso fantasmal, con el rostro de Annette Reilly) está muy presente en toda la serie.Los amigos de Sabrina en la nueva serie están mucho más definidos como personajes. En la serie original eran simples comparsas que rodeaban a la protagonista e iban cambiando temporada tras temporada (salvo por la abusona Libby Chesler, cuyo papel va ahora para las Hermanas Espeluznantes). Pero ahora tiene un grupo de compañeros que la apoyan y también tienen sus propias subtramas. Entre ellas destaca Susie Putman (Lachlan Watson), una joven de género no binario que comienza a descubrirse a sí misma mientras descubre que su familia fue asediada por las brujas y la familia Spellman. “Está siendo abusada, pero aun así tiene mucha fuerza y valentía, triunfa. Y es muy importante que el público joven vea eso. Quiero decir que está bien ser quien eres en todo el mundo, que es a lo que llega Netflix. No es la víctima”, explica Watson: “Tengo montañas de cómics de Sabrina y Archie, así que cuando logré el trabajo mi yo de nueve años estaba extasiado. Contamos historias que tienen que ser importantes”. "Es alguien que prevalece frente al acoso escolar, que es quien es sin pedir perdón. Todo lo que le sucede, lo he sentido en mi transición. Siempre he vivido con la amenaza interna, ese sentimiento de pensar que no debo ser quien soy. No es el fin del universo, cuando vas hacia delante eres más feliz", concluye.La bruja Sabrina es un personaje que ha permanecido en la cultura popular estadounidense desde que saliera por primera vez en las viñetas de 'Archie' en 1962. Tan famoso es que su universo no solo ha parido las dos series de carne y hueso, sino totalmente opuestas series animadas, todas hijas de su época. La primera la produjo CBS en 1970, y la pintaba casi como una bruja superheroica. La segunda, 'Sabrina: la serie animada', nació en 1999 y la propia Melissa Joan Hart ponía la voz de las que fueran sus tías. Duró 65 episodios y su éxito derivó en varios spin-offs. Por último, y con menos suerte, en 2013 Sabrina se pasó al digital en 'Los secretos de una bruja adolescente'. Esta vez era una princesa mágica destinada a dominar el mundo de las brujas.