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Los pueblos más bonitos de Austria De Hallstatt, cuyo centro histórico tiene una réplica exacta en China, a Weißenkirchen, junto al Danubio, 20 localidades de postal que merecen una visita Pintoresco y típico pueblo alpino del Tirol, en Alpbach el esquí y en senderismo son las actividades principales. Pero además de recibir turistas, Alpbach es la sede de un foro anual europeo que reúne a líderes de ámbitos como la política, las ciencias, el arte o la economía. El físico austriaco, y premio Nobel, Erwin Schrödinger está enterrado en Alpbach. En Werfen, en la región de Salzburgo, destacan las impresionantes vistas de los Alpes, pero también el majestuoso castillo de Hohenwerfen (en la imagen), uno de los más famosos del apís por sus apariciones cinematográficas; por ejemplo, en ‘Sonrisas y Lágrimas’. El castillo puede visitarse, y merece mucho la pena disfrutar del espectáculo de cetrería. Muy cerca de Werfen encontramos también la cueva de Eisriesenwelt, también visitable, y cuyo interior está parcialmente cubierto de gigantescos bloques de hielo. José M. Roncero Enclavada en la llamada Ruta Romántica, que conecta Salzburgo y Viena, Steyr, en la Alta Austria, presume de mil años de historia y más de 119 puentes y pasarelas: este pueblo medieval se asienta en la confluencia de los ríos Enns y Steyr. La oficina de turismo (www.steyr.info) ofrece diversas rutas turísticas para recorrer su centro histórico, que incluye joyas como el ayuntamiento, de 1765 y estilo rococó, y la Bummerlhaus, uno de los edificios góticos no religiosos mejor conservados de Austria. Estos paseos (diurnos, a bordo de un segway…) incluyen una versión nocturna, con la compañía de dos serenos de época perfectamente ataviados (lanzas, candiles y sombreros de ala ancha incluidos), encargados de contar las leyendas de la villa romántica. Henryk Sadura (iStock) Localizado al este de Graz, la capital de Estiria, Riegersburg es pueblo medieval levantado sobre una colina y coronado por un castillo que, a su vez, ha sido erigido sobre un volcán inactivo. Riegersburg tiene un pasado muy intenso que ha contemplado batallas de la guerra de los Treinta Años, quemas de brujas y, también, la elaboración de excelentes vinos blancos. El castillo alberga un museo de la brujería y ofrece también espectáculos de cetrería. Muy cerca de Riegersburg se encuentra la fábrica de chocolate Zotter, el gran referente austriaco, donde el visitante puede degustar de tan adictivo dulce en tantas formas como desee. CSP_DeepGreen (agefotostock) Bañando por el lago Traun, Gmunden es un pueblo donde la tradición y la modernidad cuentan. Famoso por su cerámica de inspiración montañesa y los tradicionales Dirndl y Lederhosen, también es el pueblo natal de Conchita Wurst, ganadora de Festival de Eurovisión 2014. Los balnearios de Gmunden han sido visitado por las familias pudientes austriacas desde los tiempos imperiales, lo que se refleja en sus calles y edificios. Destaca también el castillo Ort, levantado dentro del lago, o el palacio de Cumberland. Las excursiones en bote por el lago ofrecen unas vistas espectaculares tanto del pueblo como de su entorno. Luftklick (iStock) Considerado como una de las puertas al valle de Wachau, Melk es una de las joyas del Danubio. Destaca, por supuesto, la abadía de Melk, un gigantesco edificio barroco del siglo XVIII que domina toda la zona y en cuyo interior merece especial atención la biblioteca. Pero el pueblo de Melk tampoco decepcionará al visitante, con sus calles estrechas y sus muchas tabernas entre el Danubio y la abadía. Se recomienda visitarlo en barco, como parte de un recorrido fluvial por el gran río europeo. WhiteLacePhotography (iStock) Situado a unos 15 kilómetros al sur de Viena, Laxenburg es conocido por su palacio y sus jardines, abiertos al público. La monarquía y aristocracia austriacas frecuentaban Laxenburg en verano, lo que otorgó al pueblo un aire imperial y un número de edificios de Estado solo superado, quizá, por el palacio de Schönbrunn, el Versalles vienés. Conviene rematar la visita en la estación local de tren, conocida como Kaiserbahnhof o estación del Emperador, la única de estilo Biedermaier que sigue en pie en toda Europa. azoth22 (iStock) Conocido como el Montecarlo de los Alpes y situado en Salzburgo, Bad Gastein es una auténtica joya histórica y natural. Destacan la cascada escalonada de 300 metros que parte al pueblo en dos y sus numerosos hoteles modernistas. Bad Gastein es una parada obligada dentro de la línea ferroviaria Tauern, que une Salzburgo y Carintia. Descubrimos uno de los pequeños secretos del valle de Wachau. El pueblo de Dürnstein, coronado por las ruinas de un castillo donde Ricardo Corazón de León estuvo cautivo a su regreso de Próximo Oriente durante la Tercera Cruzada, en el siglo XII, destaca ahora por sus vinos blancos y el monasterio barroco cuya torre, de azul intenso, casi pretende rivalizar en belleza con el Danubio. bluejayphoto (iStock) Conocido como ‘la joya del Eno’, Schärding bien merece un desvío para aquellos que viajan a lo largo del Danubio y quieran descubrir la Alta Austria. Su colorido centro barroco está protegido por murallas medievales y dominado por la iglesia de San Jorge. En la colina donde se erguía el antiguo castillo existe hoy un interesante jardín urbano con unas magníficas vistas sobre el río Eno. Pero uno de los atractivos más interesantes de Schärding son las réplicas de las maravillas del mundo antiguo que pueden encontrarse en diferentes puntos de la ciudad. McPHOTO (agefotostock) En el corazón del Wachau se encuentra Weißenkirchen, un pequeño pueblo vitivinícola a orillas del Danubio que es una parada obligatoria para quienes recorran este el valle austriaco. Además de las vistas y un ambiente bucólico, en Weißenkirchen podemos visitar la iglesia local, de estilo gótico y levantada en el siglo XIV, que alberga además la escuela infantil más antigua de Austria. Martin Siepmann (Getty) Ubicado en los Alpes de Salzburgo, Zell am See es uno de esos pueblos de cuento. Bañando por el lago Zeller y rodeado de montañas, es un destino ideal para los amantes del esquí, el senderismo o los deportes en la naturaleza (incluido los aficionados a las competiciones de triatlón). El Grand Hotel, construido dentro del lago, es una visita obligada. En las inmediaciones se encuentra el Gipfelwelt 3000, un mirador de montaña que ofrece vistas para quedarse sin aliento, o el Pinzgauer, un ferrocarril a vapor clásico que ofrece un recorrido por la campiña alpina. Retz es uno de los municipios más importante del Weinviertel, una de las zonas de producción vinícolas más importantes de la Baja Austria. Tanto es así que en época de cosecha fluye el vino –blanco y tinto– en dos fuentes de la plaza principal del pueblo. El pueblo está lleno de monumentos: las murallas, el castillo de Gatterburg, los edificios renacentistas Verderberhaus y Sgraffitohaus, o laberínticas bodegas subterráneas con varios kilómetros de túneles. Arco / F. Waldhäusl (agefotostock) Pueblo amurallado a orillas del Danubio, Hainburg está muy cerca ya de la frontera con Eslovaquia. La entrada principal es la de Wienertor, la Puerta de Viena, construida en el siglo XIII, una de las puertas medievales de mayor tamaño que se conservan en Europa. Además del museo romano local, es aconsejable visitar las ruinas del castillo, original del siglo XI, o la colina Brauns, donde se encuentran los restos de un poblado celta. Martin Siepmann (agefotostock) Caminando por el centro de Rust llaman la atención sus casas de piedra, sus calles empedradas, sus interesantes vinos tintos y dulces y, por supuesto, sus múltiples viñedos, o las cigüeñas anidando en lo alto de campanarios y torres. Rust se encuentra a orillas del lago Neusiedl, uno de los más grandes de Centroeuropa, e integrado en uno de los parques nacionales de Austria. Funkystock (agefotostock) Feldkirch es el último pueblo antes de cruzar la frontera con Liechtenstein. Situado en Vorarlberg, la parte suiza de Austria, es también el punto más occidental de la república alpina. El centro medieval de Feldkirch está muy bien preservado, incluidas varias torres y puertas, así como el castillo Schattenburg. Martin Siepmann (agefotostock) Conocida sobre todo por su casino y por el balneario parcialmente ubicado en las antiguas termas romanas, en Baden bei Wien se puede visitar el jardín de rosas más grande de Austria, el Rosarium, dentro del parque Doblhoffpark. Y si lo hacemos desde Viena, merece la pena llegar a bordo del tranvía que parte desde el centro de la capital austriaca, una de las rutas ferroviarias más antiguas del país. Westend61 (Getty) Mariazell es un pintoresco pueblo de Estiria y centro de peregrinaje religioso para católicos de Austria y países vecinos. La plaza principal está dominada por la basílica del Nacimiento de la Virgen María, iniciada como un templo gótico pero acabada con un fuerte componente barroco. En invierno es muy recomendable visitar el mercado de adviento. sedmak (iStock) Con más de un milenio de historia a sus espaldas, la lista de atractivos de Krems es larga: el Danubio, la ciudad vieja, la puerta de Steiner, la columna mariana Dreifaltigkeit o la Universidad del Danubio. Aunque, para ser correctos, Krems en realidad son dos pueblos, Krems y Stein, ambos patrimonio mundial, dentro del valle de Wachau. Krems es también el lugar donde se encontró la estatuilla de Galgenberg, de unos 30.000 años, y más antigua que la famosa venus de Willendorf. Y para los amantes de los poemas épicos, Krems, como todo el Wachau, es uno de los escenarios donde tiene lugar las aventuras de Sigfrido en el cantar de los nibelungos. Muy cerca de Krems se encuentra el monasterio de Göttweig, que merece una visita propia. Martin Siepmann (Getty)