
‘De profundis’
Tendemos a creer que el mundo es esta cotidianidad en la que vivimos. Pero hay otras realidades precarias y profundas
Tendemos a creer que el mundo es esta cotidianidad en la que vivimos. Pero hay otras realidades precarias y profundas
El lodo invadió durante las horas más dramáticas de la dana cuartos de estar, dormitorios, cocinas, baños…, y cuando el nivel del agua volvió a bajar, dejó marcado en las paredes de las casas la altura máxima que había alcanzado. “Hasta aquí llegó el agua”, era la frase más repetida. Estas imágenes fueron tomadas los días posteriores en Paiporta
Qué pena desperdiciar la vida, esta vida nuestra tan brillante, breve y única, en obsesionarnos con lo que no tenemos