Iglesias pide al juez la imputación de Eduardo Inda por el espionaje a Podemos

Podemos pasa al ataque tras el levantamiento del secreto de sumario de la pieza 10 de la Operación Tándem, conocida como caso Dina y centrada en el presunto espionaje del comisario jubilado José Manuel Villarejo a miembros de la formación de izquierdas. El líder del partido y actual vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha solicitado al juez este lunes que impute al director del digital Ok diario, Eduardo Inda, por su supuesta connivencia con la trama del antiguo agente de la Policía Nacional. Según le acusa en un escrito enviado al juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso EL PAÍS, el periodista “colaboró activamente” con Villarejo para difundir información robada “a sabiendas de su obtención de forma ilícita”.

La Fiscalía Anticorrupción y el magistrado Manuel García-Castellón investigan en esta parte de las pesquisas los posibles delitos de descubrimiento y revelación de secretos. La Policía Nacional encontró en casa del comisario jubilado, en prisión preventiva desde noviembre de 2017, archivos que habían sido extraídos del móvil de Dina Bousselham, una antigua asesora de Iglesias en el Parlamento Europeo que había denunciado el robo de su teléfono meses antes. Entre los documentos hallados en su domicilio de Boadilla del Monte (Madrid), los agentes localizaron cinco informes estratégicos sustraídos a Podemos y unos mensajes privados intercambiados en un chat entre miembros del partido en los que se hacía referencia a una presentadora de televisión.

Esta última parte, por ejemplo, fue publicada en OK Diario. “Se han localizado hasta siete comunicaciones cuyo contenido fue publicado en este diario en los siguientes días [al robo], incorporando en cada caso a la noticia una imagen o captura de pantalla de chat”, detalla el ministerio público en un escrito incorporado al sumario.

“A raíz de la apertura de la presente pieza, se ha puesto en evidencia la presumible colaboración activa para difamar a Podemos y a su secretario general. [Una iniciativa] presuntamente orquestada por miembros del PP, en colaboración con [miembros de] la dirección adjunta operativa de la Policía Nacional, entre los que figura el señor Villarejo y en connivencia con algunos medios de comunicación, entre otros, Ok diario”, denuncia Iglesias en su último escrito, fechado este 2 de marzo, donde también pide la imputación del redactor que firmaba dichas informaciones en el digital de Inda, Miguel Ángel Ruiz Coll, y de un subdirector de El Mundo, cuyo nombre consta en la agenda de reuniones intervenida a Villarejo.

La “pata mediática”

Esta no es la primera vez que Iglesias pide la imputación de Inda, a quien considera parte de la “pata mediática de la organización criminal” liderada por Villarejo. Hasta ahora, tanto la Fiscalía como el juez siempre han rechazado las pretensiones de la formación de izquierdas por considerarla “prematura”. Pero Podemos no desiste y este lunes ha retomado la ofensiva al considerar, según consta en su escrito, que la colaboración entre el comisario jubilado y algunos medios “para alcanzar fines espurios e ilegales” se evidencia en otras líneas de investigación de la Operación Tándem, donde el principal imputado de la causa ofrece como servicio “el uso de periodistas para contrarrestar la influencia negativa de sus clientes y para difamar a sus contrarios”.

En su escrito, el abogado del líder de Podemos también subraya que la difusión de la información del teléfono robado de Bousselham “no es la única actuación en su contra”: “Forma parte de una estrategia estable y prolongada para difamar a Iglesias Turrión ante la ciudadanía durante los años 2015 y 2016”. Entonces, apenas 23 días después de que la formación de izquierdas irrumpiera en el Congreso con 69 escaños, OK diario publicaba también la primera referencia al informe Pisa, un falso documento policial utilizado en la guerra sucia contra el partido y donde se le acusa de financiarse a través de Irán. Anticorrupción sospecha que este pudo concebirse en el seno del Ministerio del Interior, encabezado en ese momento por Jorge Fernández Díaz (PP).

“Uno de los objetivos de cada encargo a Villarejo consistía en maniobras de intoxicación informativa, inclusive en algunos casos creación y difusión de campañas mediáticas de desprestigio”, prosigue el letrado de Iglesias en su escrito, donde considera que ahora debe investigarse la relación entre el comisario jubilado y los periodistas mencionados. “Nuestra democracia será mejor cuando los responsables políticos, policiales y mediáticos de la cloaca estén donde tienen que estar, en la cárcel”, afirmó este domingo el vicepresidente del Gobierno en una intervención pública.