La ola de calor se recrudece con cinco avisos rojos en Galicia, Andalucía, Extremadura y las dos Castillas

“Que nadie se piense que lo peor ha pasado, seguimos en el pico de la ola de calor”, advierte Cayetano Torres, jefe de comunicación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De hecho, es “el día álgido” dentro de la larga cresta de tres días de este intenso, duradero y extenso episodio extraordinario. La situación es aún peor que el miércoles, con un aumento de los avisos rojos ―riesgo extremo, el máximo de los tres niveles existentes―, de tres a cinco. Así, este jueves se mantienen los rojos en las mismas áreas que el miércoles de Andalucía ―campiña sevillana―, por 44°; y de Galicia, por 42°; se activan en otras zonas de Extremadura ―norte, Alagón, Villuercas y Montánchez (Cáceres), que se suman a las Vegas del Guadiana (Badajoz)― por entre 44° y 42°; y se añaden dos nuevos en Castilla y León ―en el sur de Ávila y de Salamanca por 42° ― y en Castilla-La Mancha ―en valle del Tajo en Toledo por 44° ―. Ya son tres días consecutivos con avisos rojos en la Península tras los del fin de semana en Canarias. En lo que va de jornada, las temperaturas más altas se ha medido en Candeleda (Ávila), con 45°, Badajoz, con 44,9°; en Mérida (Badajoz), con 44,7°.

Además, hay avisos naranjas ―riesgo importante, el segundo escalón― en 32 provincias de Aragón, Cataluña, Madrid, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana, y amarillos ―el nivel más bajo― en Asturias, Baleares, Cantabria, Murcia y País Vasco. Del calor intenso, solo de libra Canarias, donde no hay avisos desde el miércoles.

Este jueves continúan subiendo las temperaturas en Extremadura, sur de Castilla y León y zona centro. Se espera que se alcancen los 44° en los valles del Guadiana, Guadalquivir y Tajo, los 42° en el del Miño y los 41° o” incluso más” en el del Ebro y la zona centro, al tiempo que los valores siguen por encima de 40° en amplias zonas del interior peninsular. “Mucho cuidado en la Comunidad de Madrid, con 41°-42°, sobre todo en las Vegas del Tajo, donde va a ser un día muy duro”, alerta Torres, que añade que en Castilla y León, “cuando más al oeste, peor”. En la mayor parte de Galicia, donde se pueden producir tormentas secas, se esperan 39°, pero “ojo con las zonas bajas de Ourense”, donde los termómetros pueden seguir “pegando el petardazo”, así como en gran parte de Andalucía, donde se esperan 41°. Hará 40° o más en 19 capitales.

El miércoles, el podio del calor lo ocuparon Almonte (Huelva) con 45,7°, Olivenza (Badajoz) con 45,5° y Morón de la Frontera (Sevilla) con 45,2°, en al menos 112 estaciones ―cerca del 14%― se midieron de 40° para arriba y se batieron hasta ocho récords absolutos de temperatura y siete mensuales. Destacan en cuanto a las máximas los récords absolutos de León y Soria que, con 37,5° y 38,7°, superan en casi un grado su anterior cota. En cuanto a las temperaturas nocturnas más altas, la base naval de Rota tumbó su récord con 28,2° (estaba en 27,6°) y en el aeropuerto de Vigo no se bajó de 24,6°, frente a su anterior marca de 22,6°.

Anoche, según datos provisionales de Aemet que pueden variar a lo largo del día, más de media Comunidad de Madrid sufrió una noche tórrida ―mínimas por encima de 25°― e incluso hubo una posible noche infernal ―más de 30°―, en un observatorio no oficial de Cenicientos. La estación de Aemet de Retiro, con datos desde 1920, ha medido su noche más calurosa desde que hay registros con 26,2° y acumula ya seis días consecutivos igualando o superando la cota de los 22°. Las temperaturas mínimas más altas del país, siempre según datos pendientes de validación, fueron de 29,9° en Castuera (Badajoz), 29° en Osuna (Sevilla) y Monte Iroite (A Coruña), con 28,5°, por lo que Galicia vivió su primera noche tórrida. En 60 estaciones no se bajó de 25° y en otras 310 no lo hizo de 20° ―noches tropicales―.

Esta noche, las terribles noches tórridas y las tropicales se continuarán expandiendo como un reguero de pólvora por la Península, porque las mínimas también seguirán en ascenso. Se esperan mínimas por encima de los 24° a 26° en el valle del Guadalquivir y en la zona centro, y por encima de los 22°/23° en amplias zonas de la mitad sur.

Y, de cara a los próximos días, malas noticias: la Aemet ha vuelto a añadir un día más a la ola. En la última actualización del aviso especial, la agencia extiende la duración del episodio “al menos hasta el lunes”. De acabar ahí, habrá durado nueve días en la Península y Baleares, aunque es posible que el sábado previo ya se superaran los umbrales de extensión, intensidad y duración que la determinan.

La clave de la persistencia de este episodio está en la evolución de un actor clave, una dana o depresión aislada en niveles altos de la atmósfera, que se sitúa estacionaria desde lunes al oeste peninsular y que es la que ya está inyectando una masa de aire desde el norte de África todavía más cálida que la existente en la Península. Su “lento desplazamiento hacia el norte” hará que el viernes se produzca “un ligero descenso térmico en la mitad sur peninsular y en la vertiente atlántica, mientras que se espera que continúen los ascensos en el nordeste”.

Habrá pasado lo peor de la ola y, de cinco avisos rojos, quedará solo uno, el que afectará, por tercer día consecutivo, a Extremadura. Y seguirán los naranjas en Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra y La Rioja y los amarillos en Asturias, Baleares, Cantabria, País Vasco, Murcia y Comunidad Valenciana. De nuevo, toda España en alerta salvo Canarias.

“Todavía hará 44° en Extremadura”, destaca el jefe de comunicación de Aemet. Se esperan 40° en el oeste de Castilla y León, 40° en la cuenca del Guadalquivir y en el resto de Andalucía 37°-38° y 36°-37° en el este de Castilla-Mancha. En la cuenca del Ebro y los Pirineos subirá a 40°/41° porque el aire, tras atravesar toda la meseta, llega al valle muy seco y recalentado. Por otro lado, se pueden producir tormentas secas en el tercio norte.

Durante el fin de semana, explica la Aemet, “será probable un ascenso acusado en amplias zonas del extremo norte peninsular, mientras que en el resto comenzará una estabilización de las temperaturas o un ligero descenso, más probable en la mitad sur”. A partir del lunes, confían en que la dana “tienda a alejarse por el nordeste”, lo que permitirá la entrada de una masa de aire atlántica más fresca que dará “lugar a un probable descenso térmico, más acusado en la mitad oeste”, de en torno a los 7° a 9°. Sin embargo, el país seguirá “bajo la misma masa de aire, muy estacionaria, que probablemente mantendrá las temperaturas en valores anormalmente altos”. El martes empezarán a caer también por el norte.