Los delitos de odio crecieron más de un 30% el año pasado, según la última estadística de Interior

Las estadísticas provisionales del Ministerio del Interior dibujan un incremento del 33,1% en las denuncias por delitos e incidentes de odio durante 2023, según ha adelantado Fernando Grande-Marlaska en la reunión de la Comisión de Seguimiento del II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, celebrada este miércoles en la sede de su departamento en Madrid. Durante el año pasado, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral de Navarra y policías locales recibieron 1.606 denuncias, frente a las 1.207 de las que tuvieron noticia estos mismos cuerpos policiales en 2022. No obstante, estos datos son incompletos, ya que aún deben consolidarse y, además, incorporar las cifras de Mossos d’Esquadra y Ertzaintza, que, según fuentes policiales, pueden elevar la cifra final hasta cerca de los 2.000 incidentes, el mayor número registrado desde 2014, primer año en el que se iniciaron las estadísticas específicas sobre delitos.

Desde aquel año, las denuncias por estos hechos no han dejado de crecer, salvo en 2020, año de las restricciones de movilidad por la pandemia, único en el que se redujeron. Hasta ahora, el mayor número se registró en 2022, con 1.869 denuncias. En total, en los 10 últimos años las fuerzas de seguridad han tenido conocimiento de más de 15.000 casos. Fuentes policiales explican que en este incremento continuo ha influido, entre otros motivos, la conciencia social que ha llevado a más víctimas a denunciar.

No obstante, el propio Grande-Marlaska ha reconocido este miércoles que las cifras de hechos conocidos siguen estando lejos del número que realmente se produce. En su intervención ante la comisión de seguimiento, incidió en la necesidad de seguir concienciando a los ciudadanos para reducir el fenómeno de la infradenuncia. Una encuesta de Interior de 2021 señalaba que solo una de cada 10 personas que sufren un delito de odio lo denuncia ante la Policía. El estudio señalaba que una mayoría de los que no lo hizo adoptó esa decisión porque pensó que los agentes no le tomarían en serio, no lo entenderían o sentía desconfianza hacia la Policía. Esta alta cifra de infradenuncias es similar a la arrojada en otros estudios similares realizados en otros países de la UE por la Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA, en sus siglas en inglés), que lo sitúa en el 80%.

Por ello, el ministro ha hecho un nuevo llamamiento a los mandos policiales, representantes de otros departamentos e instituciones públicas y asociaciones y ONG presentes en el encuentro para sensibilizar a los ciudadanos, “porque gran parte de las víctimas son desconocedoras de su propia condición de víctimas”. Para ello, ha abogado por facilitar a estas “un acceso a la denuncia sencillo, una protección adecuada y una reparación por el delito conforme a los menoscabos sufridos”.

Los datos parciales de 2023 adelantados este miércoles confirman que el grueso de estas infracciones sigue estando relacionados con el racismo y la xenofobia, seguidos por los de discriminación por la orientación sexual o identidad de género, por la ideología o por razón de sexo. El año anterior, estas cuatro modalidades de delitos de odio sumaron el 92% de las denuncias recibidas. No obstante, Interior ha destacado que el año pasado se produjo un repunte significativo en los incidentes que sufren las personas con discapacidad, que han pasado, solo en el ámbito de los cuerpos policiales que han facilitado ya sus cifras, de los 11 de 2022 a los 36 de los últimos doce meses, un 227,3% más.

El incremento del número de denuncias también se ha reflejado en un aumento de las detenciones. Según las estadísticas provisionales, el año pasado Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral y agentes locales detuvieron por hechos de esta naturaleza a 712 personas, frente a las 508 de 2022, lo que representan un 40,2% más. Los arrestados por delitos de odio se elevaron a 1.104 en 2017, el año con mayor número. Desde entonces ha estado siempre por debajo del millar. En 2022 fueron 838, la segunda cifra más alta. Las cuatro modalidades delictivas de las que se registran más casos son también las que suman más número de detenidos. En 2022, el porcentaje de denuncias esclarecidas se situó cerca del 63%.

El II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio fue aprobado en abril de 2022 y estará vigor hasta el próximo 31 de diciembre. Grande-Marlaska se ha mostrado este miércoles satisfecho del nivel de cumplimiento de los objetivos fijados en el mismo y ha destacado, entre ellos, la creación de grupos especializados en este tipo de delitos tanto en la Policía Nacional (Grupos EVO) como en la Guardia Civil (Grupos REDO). El ministro anunció la próxima redacción del que será el tercer plan, que estará en vigor en el periodo 2025-2027.