La Unión Europea se compromete a ayudar a España para superar las “devastadoras” inundaciones

Las “devastadoras” escenas dejadas por las brutales inundaciones sufridas en Valencia y otras zonas del sur y este de España, con casi un centenar de muertos y decenas de desaparecidos, han causado una gran conmoción en Bruselas, donde los responsables de las principales instituciones europeas se han comprometido este miércoles a “ayudar” en lo que sea necesario para que las zonas afectadas se recuperen lo antes posible y han alentado a las autoridades nacionales a pedir todos los refuerzos que requieran.

La Comisión Europea ya ha activado, a petición de España, el sistema de mapeo satelital Copernicus “para ayudar a coordinar los equipos de rescate”. En rueda de prensa desde Bruselas, la presidenta del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, también ha asegurado que se puede activar de inmediato el mecanismo de protección civil de la Unión, que busca reforzar la cooperación en esta materia entre los Veintisiete y otros diez países participantes (Albania, Bosnia y Herzegovina, Islandia, Macedonia del Norte, Moldavia, Montenegro, Noruega, Serbia, Turquía y Ucrania), para garantizar, entre otros, el despliegue rápido de asistencia o de expertos “oportunos” según la emergencia de que se trate y las necesidades del país demandante. Todo está listo para lanzar el protocolo si Madrid así lo solicita, aseguran fuentes comunitarias, que precisan que corresponde a cada país valorar si cuenta con equipos suficientes o necesita refuerzos.

“Lo que vemos es devastador, poblaciones enteras cubiertas con barro, gente buscando refugio en árboles y coches barridos por la furia de las aguas. Decenas personas han perdido la vida y miles están desplazadas (…) los equipos de rescate trabajan sin descanso para poner a salvo al máximo número de personas posibles y Europa está lista para ayudar”, ha dicho Von der Leyen al comienzo de una comparecencia pública en Bruselas. “Europa está lista para ayudar”, ha agregado, en español, igual que ha hecho la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, quien está de visita en Madrid, pero ha anulado parte de su agenda debido a la catástrofe natural.

Las garantías de que España no estará sola ante la peor gota fría del siglo también han llegado desde el Consejo Europeo, cuyo presidente, Charles Michel, también ha aseverado que “Europa está lista para brindar su apoyo” y ha enviado sus condolencias a las víctimas y sus familiares. “Querido Pedro Sánchez, estamos a tu lado”, ha asegurado.

Más allá de las ayudas inmediatas en materia de salvamento, España podrá también optar, como han hecho varios países miembros afectados en los últimos tiempos por graves inundaciones, ayudas del Fondo de Solidaridad de la UE. Casi todas las formaciones políticas españolas con presencia en el Parlamento Europeo han instado en este sentido a la UE que active toda la “ayuda urgente” que pueda requerir España tras la Dana.

“Necesitamos ayuda urgente para las zonas afectadas por esta catástrofe, que una vez más nos recuerda que el cambio climático es una realidad de consecuencias devastadoras”, han declarado las eurodiputadas socialistas Leire Pajín, Cristina Maestre y Lina Gálvez. De igual manera, la jefa del PP en Bruselas y vicepresidenta del Partido Popular Europeo (PPE), Dolors Monsterrat, en una carta firmada junto con el líder del PP Alberto Núñez-Feijóo, ha solicitado a Von der Leyen que se puedan “activar, con la máxima celeridad, todos los instrumentos comunitarios que puedan contribuir a mitigar las consecuencias de esta catástrofe”. También las eurodiputadas de Podemos, Irene Montero e Issa Serra, han instado a la Comisión a que “ponga a disposición de España el Fondo de Solidaridad de la UE y active el Mecanismo de Protección Civil”.

El Fondo de Solidaridad no es un instrumento de respuesta rápida como el del sistema Copernicus o el mecanismo de protección civil, sino un instrumento de asistencia “post-desastre” para ayudar en la reconstrucción de infraestructura pública como carreteras, vías de tren o puentes dañados por una catástrofe como la que está padeciendo parte del territorio español. Para ello, los Gobiernos tienen hasta 12 semanas de plazo y deben hacer una estimación de los daños sufridos.

La semana pasada, la Comisión Europea propuso además formalmente la reforma de tres reglamentos de la UE, entre ellos el de los fondos de cohesión, para garantizar que los fondos europeos se pueden “movilizar rápidamente en apoyo de la recuperación tras un desastre”. La medida la había adelantado Von der Leyen en una visita a Polonia en septiembre, donde tras un encuentro con los líderes de varios países afectados gravemente por inundaciones el verano pasado —además de Polonia, Eslovaquia, República Checa y Austria—, la alemana prometió un “paso audaz” con los fondos de cohesión, de los que indicó se podrían movilizar hasta 10.000 millones de euros “para los países afectados” por este tipo de desastres naturales como reacción de emergencia. Los fondos de cohesión ya prevén ayudas para prevenir y recuperarse de catástrofes climáticas, pero la propuesta busca, según Bruselas, una “flexibilidad adicional” para poder usar parte de estos fondos para “reparar infraestructura y equipos dañados, proporcionar alimentos, asistencia de material básico, como apoyo social y sanitario y, también, respaldar temporalmente la financiación de esquemas de trabajo a corto plazo”.

En un mensaje desde Madrid, la presidenta de la Eurocámara se ha comprometido a acelerar el proceso legislativo de aprobación de estas reformas. “Me comprometo a que el Parlamento Europeo trabajará rápidamente para hacer lo que sea necesario”, ha prometido Metsola. En un raro ejercicio de unanimidad en estos tiempos de profunda polarización política, varios grupos políticos europeos, desde los socialdemócratas al PPE o los Verdes, han solicitado un debate sobre esta catástrofe en el próximo pleno de la Eurocámara, y que este se abra con un minuto de silencio por las víctimas de la catástrofe española.