Tres detenidos en Algeciras cuando iban a cruzar a Tánger con el ordenador robado a la abogada del novio de Ayuso

La Guardia Civil ha detenido en las últimas horas en el puerto de Algeciras a tres personas ―dos mujeres y un hombre― cuando estaban a punto de tomar un ferry con destino a Tánger con diverso material informático supuestamente robado en su poder. Entre los equipos que se les han intervenido se encontraban el ordenador portátil y la tableta sustraídos el pasado 10 de enero en su residencia de Guardamar del Segura (Alicante) a la abogada Guadalupe Sánchez, una de las tres letradas que lleva la defensa del empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Los tres investigados viven en Alicante y eran conocidos por los investigadores de la Guardia Civil de la zona, según fuentes policiales. El hombre, nacido en Ceuta y de nacionalidad española, tiene antecedentes policiales por hechos similares en la provincia alicantina. Las dos mujeres tienen nacionalidad marroquí, añaden las mismas fuentes.

Cuando trascendió el pasado martes el robo, el entorno de la líder del PP de Madrid sugirió que se trataba de un episodio más de una supuesta operación de Estado contra ella y su pareja, y lo vincularon a otros asaltos en sus domicilios denunciados por otro de los abogados de González Amador y por el arquitecto que realizó las obras en la vivienda de la pareja. Sin embargo, fuentes del instituto armado señalan este jueves que las detenciones apuntalan la hipótesis de que la sustracción del material ahora recuperado fue cometido por delincuentes comunes y recalcan que el traslado de los equipos informáticos a Marruecos es una práctica habitual de los ladrones para proceder allí a su venta.

Cuando se produjo el robo hace dos semanas, tanto la propia abogada como la Guardia Civil señalaron, precisamente, el lucro económico como único móvil de la entrada en la vivienda. De hecho, donde se produjo, una zona de segundas residencias en la que estas están buena parte del año sin habitar, los asaltos son frecuentes, según detallan fuentes del instituto armado. Pese a ello, la letrada amplió posteriormente la denuncia poniéndolo este robo en relación con el asalto que había sufrido días antes en una vivienda que tenía en Toledo otro de los abogados de González Amador, Carlos Neira, en la que los ladrones no se llevaron material informático, aunque sí otros objetos como joyas.

La abogada aseguró entonces que en su equipo informático había información sensible tanto de la causa que se sigue en el Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos en la que lleva la acusación particular que ejerce en novio de Ayuso, como en otros procedimientos que este ha emprendido contra miembros del Gobierno por sus declaraciones públicas sobre él.

La investigación realizada por la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil en Alicante ha descartado finalmente cualquier motivación en el robo que no sea el lucro económico. De hecho, a las dos mujeres, de 20 y 66 años, y al hombre, de 42 años, se les han intervenido en el momento de su arresto otros efectos informáticos presuntamente también robados en España en las últimas semanas y que, supuestamente, tenían como destino final su venta en Marruecos.

El suceso ahora esclarecido con la recuperación del material es el quinto episodio de supuestos robos denunciados por el entorno de González Amador en los últimos meses. El abogado Carlos Neira, además del asalto a su vivienda vacacional de Toledo, había denunciado anteriormente un supuesto hackeo de sus correos electrónicos profesionales y personales, hecho por el que hay abiertas una investigación judicial. Este letrado es el que propuso el pacto a la Fiscalía para librar a su cliente de la cárcel por delitos fiscales.

Además, el arquitecto encargado de la reforma del piso en Madrid donde residen Díaz Ayuso y González Amador ―que también estuvo en el foco de la polémica por los permisos de obras― denunció hace unos días la entrada en su domicilio de madrugada de dos personas con una linterna. El quinto episodio denunciado fue el allanamiento del vehículo del propio novio de la presidenta madrileña. Según denunciaron, los ladrones forzaron las cerraduras del vehículo, pero no se llevaron nada del interior a pesar de que había una pequeña cantidad de dinero y documentos.