El Carnaval de Badajoz también quiere ser referente nacional de la fiesta

Comparsas, murgas, artefactos y grupos de animación son los responsables de que el Carnaval de Badajoz sea uno de los más importantes de la geografía nacional. Una fiesta que pese a congregar cada edición a miles de personas, el último año cerca de 625.000 en las diferentes actividades durante los primeros cinco días de fiesta, no se conoce como un referente carnavalero a nivel nacional. Por lo general, cuando llegan estas fechas y se habla de carnaval, lo recurrente es pensar en Tenerife o en Cádiz. Pero el de Badajoz gana enteros y ya se prepara para empezar a llenar las calles de colores y fiesta: arrancan este viernes, 28 de febrero, y finalizan el 9 de marzo.

El evento cuenta desde el año 2022 con la catalogación de Fiesta de Interés Turístico Internacional. En él participan de manera directa más de 16.000 personas a través de las diferentes agrupaciones que componen el carnaval pacense. Muchos de estos carnavaleros son de la ciudad, pero otros tantos son de municipios de la provincia de Badajoz y también de Cáceres. En total, en la edición de 2025 van a concursar 55 comparsas, 44 artefactos, 15 grupos de animación y 20 murgas.

La modalidad con mayor número de personas es el de comparsas, de media cuentan con 200 personas cada una, algunas llegan a las 400, donde la inversión anual puede estar por encima de los 30.000 euros y el coste por componente puede oscilar de los 150 a los 200 euros. Las comparsas llevan a cabo un trabajo anual entre elección del traje, elaboración, ensayos y desarrollo del espectáculo, el cual ha ido evolucionando a lo largo de los años.

Según explica Julio Macho, presidente de la Federación de Agrupaciones Carnavaleras del Carnaval Pacense (Falcap), la evolución ha sido muy importante. “Se ha ido perfeccionando la manera de utilizar los materiales a la hora de elaborar los trajes, incorporamos elementos reciclados, además de la mejora en los bailes o los ritmos de música, que sin ser profesionales de la materia hemos ido perfeccionando a lo largo de las últimas décadas”, señala el representante de las comparsas. El momento cumbre de estos grupos llega el domingo de Carnaval con el gran desfile. En ese recorrido, miles de personas asisten durante más de diez horas a un espectáculo preparado durante meses.

Las comparsas comenzaron a surgir a comienzo de los años ochenta y en la actualidad son en la región extremeña un auténtico fenómeno social. Muchas personas dedican gran parte de su tiempo de ocio a lo largo del año a participar en unos grupos que se han convertido en escuelas de baile, música y elaboración de trajes carnavaleros. Una de las singularidades del Carnaval de Badajoz son los artefactos. Son vehículos articulados que se mueven a motor y en los que se trabaja a lo largo del año para adornarlos de la temática que elija cada grupo. Durante los días de la fiesta, muchos van dando de comer y animando las calles por diferentes lugares de la ciudad.

La presidenta de Federación Extremeña de Artefactos, Pepa Montesinos, cuenta que para participar tienen que hacer una transformación completa con distintos materiales, muchos reciclados. Dentro de los artefactos tienen que viajar 10 personas y el coste puede rondar desde los 1.000 euros a los 5.000 de algunos grupos. Montesinos incide en que el carnaval pacense es el único que cuenta con este tipo de elementos. “En otros carnavales como Tenerife hay carrozas o vehículos engalanados, pero no como los que hacemos en Badajoz”, dice la presidenta de esta asociación.

Y los primeros en comenzar cada año con la fiesta son las murgas, que a diferencia de Cádiz es la única modalidad del concurso que se celebra en el Teatro López de Ayala y que concluye el viernes de carnaval con la gran final. En esta ocasión son 20 los grupos que se han presentado, aunque los festejos cuentan con otras tantas murgas callejeras.

Desde la comisión de murgas del Carnaval de Badajoz cuentan que los proyectos se desarrollan de febrero a febrero, ya que una vez que termina la celebración se empieza a pensar en el “tipo” que se representará al siguiente año. Los ensayos comienzan aproximadamente por el mes de septiembre y en cuanto a las composiciones, uno de los portavoces de la comisión, Alberto Regaña, admite que las van llevando a cabo cuando “las musas llegan”, por lo que no hay un momento concreto. La inversión que hace una murga para poder subir al escenario del López de Ayala se estima en unos 15.000 euros. A la preparación del espectáculo hay que sumar costes como el alquiler de locales para ensayar o de vehículos para poder mover todos los elementos que llevan.

El Carnaval de Badajoz, además de ser un evento que ocupa gran parte del año a muchos aficionados, es un motor económico para diferentes sectores empresariales de Extremadura. Durante los días centrales de la fiesta, los hoteles cuelgan el cartel de completo, ocupación que, informan desde la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de Extremadura, ya se ha completado los primeros días desde hace tiempo, con visitantes tanto nacionales como internacionales. El vicepresidente de la organización de empresarios, Manuel Moreno, asegura que de la fiesta también se ven beneficiadas localidades y negocios del entorno de Badajoz: “Los visitantes se quedan una media de dos noches; si no hay alojamiento disponible en la ciudad, los hoteles que están en municipios cercanos registran también altos niveles de ocupación”.

Las empresas que se dedican a proveer a los diferentes grupos de telas y otros elementos para la elaboración de los trajes apuntan que los carnavales para ellos suponen el 50% de la facturación anual. Una de estas compañías es Casa Ángel, que se encuentra en la localidad pacense de Almendralejo. Las ventas, señala, se intensifican después de verano, cuando las agrupaciones comienzan a preparar la fiesta. También lo notan las compañías de transportes, que durante el domingo de Carnaval se quedan sin flota disponible debido a la cantidad ingente de personas que se trasladan hasta la ciudad para poder asistir al gran desfile.

El Carnaval de Badajoz 2025 va a contar en esta edición con el pregón de la actriz pacense Carolina Yuste, que consiguió en los premios Goya de este año el reconocimiento a mejor actriz protagonista por La infiltrada. “Me pone muy contenta por muchos motivos dar el pregón, celebrar algo que considero que siempre ha sido un símbolo del pueblo, salir a la calle y disfrutar”, decía la extremeña sobre su elección en un vídeo difundido por el Ayuntamiento de la ciudad. Yuste ha vivido desde pequeña unos días en los que todos los ciudadanos se echan a las calles vestidos de cualquier cosa para disfrutar de la fiesta más multitudinaria de Extremadura, que no deja de crecer.