Aragón impulsa el distrito tecnológico ‘Alierta’ para subirse a la ola de los datos
El presidente Azcón ha anunciado una inversión de más de 100 millones para unir conocimiento, tecnología y empresas

En el palacio de Congresos de Zaragoza desde la Expo Internacional del Agua, en 2008, no había habido tanta actividad. Por primera vez desde entonces, este edificio moderno con aires de vieja fábrica industrial, que da la bienvenida con una enigmática escultura de Jaume Plensa, ha estado a tope esta semana. 12.000 personas han participado en The Wave, un congreso que ha sido una ola donde han surfeado desde las grandes tecnológicas del momento como Amazon, Microsoft o Google, con las Pymes que aspiran a serlo y un gobierno que está empeñado en que esta ola remojada de inteligencia artificial y datos empape toda la economía de la región. Por eso, la cita tenía que acabar con nuevo anuncio millonario. Aragón tendrá un Distrito Tecnológico de nombre Alierta, en honor al aragonés que presidió Telefónica ―el fallecido César Alierta―, para el que se invertirán más de 100 millones de euros en 79 hectáreas, que unirán empresas, institutos de investigación, formación profesional y universidad.
El distrito tecnológico ya cuenta, según se ha anunciado en este congreso, con un primer inquilino, el Circe (Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos), con 300 investigadores en nómina de 20 nacionalidades. No será el único, “ya hay varias empresas que quieren levantar sus propios edificios aquí”, anunció el presidente de Aragón, Jorge Azcón, empeñado en sacar adelante este campus que se concibe a la vez como pulmón verde y tecnológico.
Al norte de la ciudad atravesada por el Ebro, y en 30 hectáreas del campus universitario donde ya están situadas las facultades de Ingeniería o Arquitectura de la Universidad de Zaragoza o distintos institutos de investigación pública como el ITA (Instituto Tecnológico de Aragón) y el CEEI (Centro de Empresa e Innovación) se levantará, a partir de septiembre de 2026, este complejo tecnológico que sumará otras 49 hectáreas de nuevo desarrollo urbanístico. En total, casi 80 mil metros cuadrados donde formar talento, emplear e investigar, combinado con empresas punteras del sector tecnológico. La consultora de ingeniería IDOM firma este proyecto, que incluye también soluciones habitacionales para el “talento flotante” que llega, trabaja en proyectos varios meses y se va, y hasta cuatro bosques para pintar de verde lo que a los ecologistas les genera tantas dudas, la tecnología de los datos y la inteligencia artificial, por su elevado consumo de energía y agua.

Pero el presidente de la comunidad lo tiene claro. “El futuro de Aragón será tecnológico o no será” y su empeño se traduce en alfombra roja administrativa para este tipo de inversiones, que ya suman en la región anuncios por 33.000 millones de euros, la mayoría en centros de datos de Amazon ―que ya tiene tres funcionando en la región y ampliará hasta siete―, Microsoft ―que impulsará tres más y deja un cuarto en espera en terrenos que ya son suyos― y otras compañías que ya están tramitando sus instalaciones como BlackStone o Box2bit. En total, una veintena de gigantescas naves de datos han optado por Aragón como su nuevo Sillicon Valley. La energía a chorros y de procedencia renovable hace lo demás. El 94% de la energía producida en este territorio ya proviene de estas fuentes.
Pero aquí la palabra clave es “ecosistema”. De ahí que el máximo responsable de Aragón, que no oculta su pasión por la tecnología, quiera que el negocio no solo se lo lleven los peces grandes. “Estoy convencido ―dijo― de que vamos a captar empresas y fomentar empleo de calidad, que sin duda aportarán valor añadido a la economía aragonesa”. A finales de este mes de marzo se espera empezar ya con las primeras licitaciones. “Habrá cuatro edificios dinamizadores cuya imagen será la que proyecte todo el parque y el resto será para usos comunes, desde un auditorio hasta gimnasio, guardería, oficinas, incluyendo zonas verdes y residencias colectivas”, cuenta el arquitecto de IDOM, Eduardo Aragüés, que con el resto de arquitectos, Tono Fernández, Francisco Alfaro y Manuel Cortés, han dado forma a este proyecto en colaboración con la Universidad de Zaragoza, capitaneada aquí por el catedrático de Geografía y hasta ahora vicerrector de Sostenibilidad, Ángel Pueyo.
El DAT Alierta contará con 14 hectáreas de zonas verdes, entre bosques y sotos de ribera, auténticas avenidas que serán los ejes de la movilidad sobre las que se llegará a las plazas y los bulevares conectados entre sí “creando un paisaje variado”, explica Aragüés, dejando claro que “los coches se quedarán en un anillo perimetral”. La movilidad será, dice, “una ventaja competitiva respecto a otros parques tecnológicos”. El DAT Alierta adopta la filosofía de la ciudad de los 15 minutos que se respira en Zaragoza. En este tiempo se llegará en bici a la plaza del Pilar, andando a los barrios cercanos, en tranvía a la plaza España, en el mismo centro de la capital aragonesa, y en coche al aeropuerto o a la estación del AVE.
Si el proyecto del Jorge Azcón alcalde ―lo fue en Zaragoza en la pasada legislatura― era levantar un nuevo campo de fútbol para el Real Zaragoza en la Romareda, el proyecto estrella del Azcón presidente de Aragón es la tecnología y este Distrito Tecnológico. Y ha elegido bautizarlo con el nombre de un aragonés internacional en el mundo de los negocios, el expresidente de Telefónica y Tabacalera. “El aragonés que más ha hecho por el desarrollo tecnológico en España”, según palabras del mandatario popular. Se verá a partir del 2027 lo que hace este distrito por el desarrollo de Aragón.
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