Colau aviva la pugna contra el Puerto de Barcelona al anular el proyecto del Hermitage

El gobierno de Ada Colau ha devuelto este viernes la pelota al Port de Barcelona y ahora es el Ayuntamiento el que deniega el convenio al puerto para permitir que se construya el Hermitage. Después de que el pasado fin de semana se supiera que el Hermitage iría de la mano del Liceo en el proyecto que se quiere construir junto al hotel W de la Nueva Bocana del puerto, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, pidió tiempo para estudiar los cambios que se planteaban y el nuevo escenario. Pero el miércoles el Consejo de Administración del Puerto de Barcelona hizo caso omiso y aprobó la concesión para desarrollar el proyecto del Hermitage, condicionada a que en un plazo de dos meses se presentara un proyecto conjunto entre Hermitage y el Liceo y se aprobara un convenio entre Port y Ayuntamiento de Barcelona, algo que molestó, sin duda, al ayuntamiento, como reconoció Sanz. La respuesta de la institución marítima no ha tardado, y a última hora de este viernes la autoridad portuaria ha asegurado a través de un comunicado que continuará “trabajando con el Liceo y el Hermitage para presentar un proyecto cultural innovador”.

Dos días después, el equipo de Colau le devuelve la pelota al Port y en una Comisión de Gobierno extraordinaria, celebrada después del pleno, con un único punto del día, se ha denegado el convenio. La teniente de alcalde de urbanismo ha advertido al Hermitage que si quiere aliarse con el Liceo vuelva a presentar un proyecto nuevo porque “no sirve” el redactado hasta ahora. A la guerra entre Colau y el Port se añade una crisis en la coalición de gobierno municipal, ya que el PSC se ha abstenido en la votación alegando que la negativa al Hermitatge es una mala noticia para la ciudad que puede incluso llevar al Consistorio a los tribunales. Los 10 concejales de BComú se han acabado imponiendo a los 8 del PSC, el partido de Collboni.

Sanz, tras la comisión, ha dado explicaciones en una rueda de prensa improvisada. “El puerto se precipitó porque el proyecto de colaboración entre Liceo y Hemitatge no caben en esa parcela de 12.000 metros cuadrados. Es por eso que [su decisión] nos ha obligado a celebrar una comisión de gobierno. En su día expertos profesionales encargados por el consistorio redactaron unos informes contrarios a la instalación del Hermitage en esa parcela. El puerto presentó alegaciones, pero no ha cambiado el proyecto. La precipitación del pasado miércoles nos ha obligado a denegar las alegaciones, pero también el convenio entre Ayuntamiento y Puerto”, advirtió Janet. Ahora el Ayuntamiento ha concluido que hay que hacer una propuesta diferente por lo que los emprendedores del museo vuelven de nuevo a la casilla de salida.

“Lo que aprobó el consejo de administración del puerto era el proyecto antiguo y por eso nosotros nos negamos, denegamos el convenio y queda sin efecto esa concesión. Además, es necesario un convenio tal y como marca el plan especial urbanístico por lo que no será posible la construcción”, añadió. Sanz apuntó a otros espacios más amplios donde sería posible realizar el equipamiento museístico con zonas para el propio Liceo. Lugares como “los tinglados, los muelles o el propio Maremagnum”.

En la rueda de prensa convocada de urgencia por Sanz y Joan Subirats, concejal de cultura de Barcelona, previa a la reunión del consejo de administración del puerto celebraron la iniciativa de unir el Liceo al proyecto, pero admitieron no conocer los detalles. También dieron por no válidos a partir de este momento los informes que en enero de 2020 les llevó a rechazar de pleno el proyecto presentado por los promotores del Hermitage.

“El mensaje que queremos dar es que hay que abrir una etapa de diálogo y apostar por una propuesta mejor. Sí que queremos la inversión, pero por un proyecto mejor”, ha concluido la teniente de urbanismo. Sanz ha recordado que la última palabra la tiene el Consistorio y con ello ha dado por finalizada la posible construcción del museo en la parcela vecina al hotel W.