Los salarios de los funcionarios absorben el 44% del incremento de los Presupuestos de 2023

Nunca antes un president de la Generalitat había contado con tantos recursos como con los que contará Pere Aragonès este año. La Generalitat y sus 206 entidades públicas (entre ellas el CatSalut, el Instituto Catalán de la Salud y Ferrocarrils de la Generalitat) dispondrán en 2023 de 45.359 millones de euros. Supone un alza de 3.190 millones de euros (un 7,5% más), impulsado sobre todo por la mejora de los ingresos procedentes del sistema de financiación, cuyas aportaciones a la caja autonómica crecerán un 20%. Un 44% de ese incremento de recursos se lo comerá el capítulo 1, el que incluye los salarios de los trabajadores que prestan los servicios públicos de la Generalitat, que alcanzará los 13.185 millones de euros, 1.416 millones más que hace un año.

Se trata de un crecimiento anormal (el año pasado fue en torno al 10%) y se explica por las mejoras salariales pactadas con los funcionarios, pero también por la entrada de nuevos trabajadores en el sistema público, envuelto las últimas semanas en una oleada de protestas de docentes y sanitarios por la falta de recursos con la que trabajan. Este año se prevé alcanzar las 282.887 dotaciones de personal (equivalente a un empleado con jornada completa). En total, ese incremento alcanza las 12.255 plazas estructurales: 5.369 servirán para absorber plazas que existían con carácter temporal y 6.886 son nuevos empleos. El 55,5% del incremento de plazas se atribuyen al ámbito de educación (6.804 docentes), el 35,1% en salud (4.300 plazas) y el 9,4%, con 1.151 plazas, son para personal del resto del sector público.

Estas nuevas plazas sobre todo se explican porque se consolidan plazas eventuales y de programas que eran temporales. Por ejemplo, hay plazas sanitarias y educativas que se vieron incrementadas durante la pandemia de la covid que se han acabado quedando, revirtiendo así los grandes recortes que se llevaron a cabo durante la crisis iniciada en 2007 y que llevó a una política pública de austeridad que acabó impactando sobre la calidad de los servicios.

La Generalitat ha experimentado un fuerte refuerzo de sus plantillas en los últimos siete años. Teniendo en cuenta las previsiones de este año, la plantilla del sector público de la Generalitat ha crecido en 55.300 personas (un 24% más) desde 2017.

La apuesta por consolidar plantillas explica buena parte del hecho de que los departamentos de Salud y Educación vayan a copar los mayores incrementos de gasto en 2023, 1.128 millones y 675 millones, respectivamente. Derechos Sociales (341 millones) y Empresa y Trabajo (295 millones) le siguen. De hecho, el gasto social en estos presupuestos —que incluye las políticas en educación, salud, derechos sociales, vivienda, fomento de la ocupación y transporte público— incrementa en 1.472 millones con respecto a los del año pasado. Así, el peso del gasto social en los presupuestos es este año del 73,2%, unas décimas menos que el año pasado (cuando fue del 74,6%). La ligera reducción se debe a que el peso de otras políticas, como por ejemplo las industriales, ha crecido este año.

La consellera de Economia, Natàlia Mas, ha presentado las cuentas en el Parlament en un auditorio lleno por miembros del Govern, pero también del PSC, que les ha garantizado su apoyo, y de invitados de diferentes ámbitos sociales y económicos. Ante ellos, Mas ha reivindicado las cuentas para este año como aquellas que “nos tienen que permitir no solo atender las necesidades inmediatas, sino emprender las acciones para construir la Cataluña del futuro”. El secretario general de UGT, Camil Ros, ha sufrido un desmayo que ha obligado a interrumpir la intervención de la consejera, y, tras ser atendido por el consejero de Salud, Manel Balcells, ha sido trasladado fuera para recuperarse.

Las mejoras a las que se ha referido la consejera se explican por la entrada de más recursos en la tesorería de la Generalitat (administración que si no se tiene en cuenta sus empresas y entes asociados dispondrá de 41.025 millones de euros). El Departamento de Economía prevé que sus ingresos crezcan un 10,1%, hasta los 33.242 millones de euros, impulsados básicamente por los ingresos corrientes. Los recursos asignados por la vía del modelo de financiación crecerán un 20%, lo que reduce el impacto de la caída de la disposición de fondos europeos del mecanismo Next Generation.

Asimismo, la Generalitat volverá a tirar hasta el límite el déficit, que se situará en el 0,3% que fijó como máximo el Ministerio de Hacienda, aprovechando la flexibilización de las reglas financieras por la pandemia. Ese porcentaje, la mitad que el previsto en 2022 (y que Economía da por hecho que rebasará), supone 792 millones de euros que se gastarán por encima de los recursos disponibles, saldo negativo que se cubrirá vía endeudamiento. El coste de la deuda que acumula la Generalitat será de 782 millones de euros.

Pese al acuerdo con el PSC para sacar adelante las cuentas, el Govern no ha incluido en las cuentas recursos para sacar adelante el complejo de macrocasino de Hard Rock en Salou, aunque serán necesarios 120 millones de euros de forma puntual para adquirir los terrenos a CriteriaCaixa.

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