Toni Comín anuncia un “error” en la auditoría que lo señaló por gestión negligente en el Consell de la República
El exconseller y eurodiputado electo lamenta el “considerable daño a su reputación” que causó la revelación de supuestos pagos injustificados
El exconsejero y eurodiputado electo por Junts Toni Comín ha anunciado este jueves en Bruselas que la auditoría que en octubre pasado apuntó a que, como vicepresidente del Consell de la República, habia realizado pagos injustificados es un “error” que los auditores responsables han rectificado.
“El auditor, a requerimiento mío, ha hecho una nota oficial formal de rectificación donde reconoce que existe un error, donde reconoce que, tal y como dije, aquellos gastos están perfectamente amparados por convenio en su totalidad y, por lo tanto, están justificados”, ha dicho Comín ante un grupo de periodistas en la sede del Parlamento Europeo, donde sigue sin poder ocupar el escaño que revalidó en las elecciones europeas de junio porque la Junta Electoral Central (JEC) decidió dejar temporalmente en suspenso su condición de eurodiputado por incumplir el requisito de jurar la Constitución.
Según ha explicado, su decisión de hacer público el “error” de la auditoría —cuya nota ha distribuido a la prensa— se debe al “considerable daño reputacional” que supusieron esas acusaciones contra su persona.
El pasado octubre, una auditoría del Consell de la República reveló que Comín empleó 15.530 euros de los fondos de la entidad independentista que fundó Carles Puigdemont para ejercer una suerte de Generalitat paralela desde Bélgica para pagar gastos personales, como contratar un coche de alquiler, abonar tarifas de parking o arrendar un apartamento. La auditoría, que adelantaron medios en Cataluña, apuntaba que el exconsejero de Salud de la Generalitat, que se marchó con Puigdemont a Bélgica en 2017 para no ser detenido, sacó cantidades de dinero en efectivo de hasta 6.000 euros y usó fondos de la caja del Consell para pagar multas de tráfico. La auditoría aludía a “gastos no justificados” y apuntaba “posibles irregularidades”.
Comín ha recordado que “desde el principio” aseguró que se trataba de un error ya que los gastos señalados estaban “justificadísimos” y que el auditor había realizado una “lectura equivocada del convenio”. En un primer comunicado, nada más conocerse las acusaciones el año pasado, Comín aseguró que los gastos se enmarcaban en costos de representación en viajes al sur de Francia por su condición de vicepresidente del órgano de gobierno del Consell de la República. “Son gastos del mismo carácter (idénticos) que los gastos de representación de los otros miembros del gobierno: costes de desplazamiento y alojamiento”, dijo en octubre, algo que ha reiterado ahora que se ha reconocido la valía de su tesis.
Según ha insistido ahora, los gastos que realizó eran “menos de la mitad” de los que podía efectuar y, más allá de estar “en el límite permitido”, en ningún momento fueron para uso personal. En este sentido, ha indicado que espera “disculpas” de parte de las personas que lo señalaron. Comín, que anunciará su candidatura y programa para las elecciones al Consell de la República el próximo 27 de enero, ha celebrado que la aclaración se haya realizado antes de esa fecha. Tras “aprender la lección” de este caso, ha adelantado, su intención es proponer el establecimiento de una comisión mixta entre consejos locales, asambleas territoriales y el Gobierno autonómico que se reúna cada dos meses para “fiscalizar las finanzas”. Asimismo, ha agregado, propondrá la creación de un “síndico de cuentas”, un puesto a ejercer por alguien “fuera de dudas” y que asuma la gestión financiera bajo las directrices políticas del gobierno.
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