Barcelona se abre a otro Mobile de récord: una “isla” de congresistas en mitad de temporada

Barcelona se sumerge este lunes en una nueva edición del Mobile World Congress (MWC), el mayor evento de tecnología móvil del mundo, con unas previsiones económicas optimistas que llevarán a la ciudad a funcionar a pleno rendimiento. Se esperan más de 100.000 congresistas, una cifra que ya se ha notado en las reservas de los hoteles, apartamentos turísticos y restaurantes. Como cada año, y ya van 19 ediciones, el congreso supone un impulso económico y un reto para la movilidad de Barcelona.

La organización de la feria, que se celebra del lunes a jueves, ha reservado 21.000 plazas para sus congresistas, por encima de las 20.300 del año pasado, aunque aún sin alcanzar las que solía bloquear antes de la covid. Muchos hoteles no ceden grandes cupos a la agencia oficial y así pueden -con las habitaciones restantes- ajustar el precio con la demanda real. La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) prevé una ocupación del 95 % en sus alojamientos, con lo que acogerá a unos 30.000 congresistas. El presidente del Gremio de Hoteleros, Jordi Clos, califica de forma positiva el impacto del MWC y asegura que muchos congresistas ya han pedido alargar su estancia el fin de semana después de la clausura del congreso.

La directora de estrategia comercial del hotel Mandarin de paseo de Gràcia, Viviana Iglesias, explica que han llenado las 92 habitaciones y las ocho suites de su complejo. “Es un congreso muy cómodo para nosotros. Llegan todos el mismo día. Hay clientes habituales que, además, se van cada día al congreso casi a la vez y luego están los eventos y reuniones que celebran en nuestro restaurante o espacios”, mantiene. Iglesias considera que el MWC es una “isla” en mitad de la temporada media del hotel y resalta que este año, a finales de enero, se notó “muchísimo” la llegada de asistentes al International Casinos Exhibition (ICE), el congresos más importante del juego y las apuestas que se celebró por primera vez en Barcelona.

Otro dato que anticipa el éxito de asistentes de la edición del MWC es el de las operaciones previstas en el aeropuerto de El Prat-Barcelona. El viernes la oferta era de 9.000 vuelos y 1,7 millones de plazas, un 9,8 % más que el año pasado. La alta demanda de vuelos se alarga hasta el domingo 9 de marzo. Durante estos días, el número total de asientos ofertados se eleva hasta los 1,7 millones, un 9,8 % más que los programados durante la edición del Mobile de 2024, cuando se alcanzaron los 101.000 participantes. El número de operaciones programadas se sitúa en un total de 9.038, un 6,7 % más que el año pasado.

Los restaurantes de la capital catalana también suelen hacer su agosto en la semana del MWC. Pere Monje, el propietario del prestigioso restaurante Via Veneto, mantiene que como cada año el restaurante está lleno. “Los lunes siempre cerramos, pero la semana del MWC hacemos una excepción. También comenzamos a dar cenas a las 18.00 para adaptarnos a los clientes”, asegura Monje. El propietario del Via Veneto es testigo de cómo ha cambiado el perfil del congresista: “En los primeros años venían empresarios de Europa y América mientras que cada vez hay más asiáticos y árabes. Vienen a nuestro restaurante con anfitriones que quieren agasajar a sus invitados con productos y gastronomía local”.

Javi Sánchez, del restaurante Salamanca de la Barceloneta, tiene todas las mesas reservadas, menos el 20% del local que mantiene para la clientela de paso, para las noches del domingo al miércoles. “Son clientes que conocen bien Barcelona y que repiten en los restaurantes donde otros años se les ha tratado con cariño, a buen precio y calidad”, sostiene Sánchez. No toda la hostelería nota la presencia del MWC. Anna Matamala, del Moka de la Rambla, reconoce: “A los del MWC les gusta otros restaurantes. Viene alguno, pero nunca en grupo ni de forma previsible. Piensan que en el centro no hay hostelería de buena calidad. Luego se sorprenden”.

Ramon Mas, secretario general del Gremio de Discotecas de Barcelona, reconoce que el MWC “funciona” aunque solo para algunas discotecas de la ciudad donde el afterwork forma parte de la experiencia del congreso. “El MWC seguro que será bueno. A muchos nos sorprendió lo bien que funcionó el congreso del juego del pasado enero”, sostiene. Entre las discotecas donde funciona el MWC se encuentra Sutton Barcelona. Su director, Robert Massanet, reconoce que el impacto del congreso se nota en su negocio. “Este año no tenemos eventos privados porque la empresa que solía contratarlos es israelí y lo ha anulado con motivo de la guerra. Aún así, ya han sido muchos los hoteles que han contactado para reservar estos días”, reconoce Massanet.

La movilidad también se verá afectada durante el congreso. El portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, describe el MWC como “la semana del caos”. Los taxistas aumentarán la recaudación nocturna un 20% pero poco más. “Es un evento muy gordo, pero ya no es negocio para nosotros. Vienen VTC de fuera de Cataluña, hay empresas que contratan furgonetas para sus congresistas y, además, los que vienen cada año ya saben que en el metro llegan a la puerta y sin atascos”, describe. Por otro lado, la asociación mayoritaria de VTC de Cataluña, Unauto VTC, ha convocado una huelga de cuatro horas el lunes para advertir a la Generalitat que no aceptará más restricciones en su sector. El presidente de Unauto, Eduardo Martín, asegura que en Barcelona operan 693 VTC y durante el MWC se realiza una “dispensa” en la que se permite trabajar en la capital catalana a las 18.000 licencias que hay en Barcelona. “En otras ediciones han llegado a acercarse a la capital catalana cerca de 1.000 VTC, este año no pasará porque la Generalitat no puede jugar con nuestra vida”, mantiene Martín.

El CEO de GSMA, John Hoffman, el organizador del MWC ha mantenido los últimos días que no le preocupan las cifras de asistencia al congreso. Aún así, Hoffman espera la presencia de entre 95.000 y 105.000 personas entre los que se encuentra 20.000 altos directivos y más de 2.000 empresas.