El PSC ganaría las elecciones en Cataluña y Aliança Catalana multiplica por cinco su resultado, según el ‘CIS catalán’

El último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), presentado este jueves en Barcelona, apunta a dos variaciones de fondo en Cataluña. Certifica la consolidación del cambio social y político que llevó a los socialistas a recuperar la hegemonía en las elecciones de mayo pasado. El PSC volvería a ganar los comicios, con entre 41 y 43 escaños (actualmente tiene 41). Por otro lado, la encuesta alerta de cómo un sector de la sociedad, especialmente masculino y joven, comienza a separarse de la escala de valores que defienden las formaciones tradicionales, creando un caldo de cultivo propenso a tesis ultra. Este punto, además de un trasvase de voto desde Junts per Catalunya, explica que los independentistas xenófobos de Aliança Catalana quintupliquen su representación. Pasarías de dos sillas hasta a diez.

Juan Rodríguez Teruel, director del CEO, ha defendido que la sensación de que no hay elecciones a la vista condiciona unos resultados que reflejan “mucha estabilidad” y “un nivel de fidelidad elevado” en la opción de voto. Con el apoyo a la independencia por primera vez por debajo del 40% en la serie histórica, el PSC repetiría como la formación más votada si se convocaran comicios. En el mejor escenario ganaría un escaño más de los 41 actuales, con una estimación de voto del 27,2%. La fiabilidad de la encuesta hecha por Opinòmetre a 2.000 personas es del 95%.

Esta estabilidad con respecto al último barómetro que muestran los socialistas se explica en parte por la buena valoración de la gestión del Ejecutivo que lidera Salvador Illa. El Govern alcanza una aprobación del 62%, solo lo reprueba 1 de cada tres encuestados. Se trata, según ha explicado Rodríguez Teruel, de un escenario de buena puntuación que no se daba desde tiempos del Gobierno Tripartito de PSC, Esquerra e Iniciativa. Illa, de hecho, es el líder con un mayor índice de aprobación (61%), aunque es el tercero en grado de conocimiento (90%), después de los líderes de Junts y Esquerra, Carles Puigdemont (98%) y Oriol Junqueras (93%), respectivamente.

Rodríguez Teruel ha puesto el acento en cómo se solidifica un cambio en las preocupaciones de los catalanes y la relación que esto tiene con las preferencias por los partidos. El principal problema continúa siendo el acceso a la vivienda, que repite por segundo barómetro consecutivo en esa posición (23%). De lejos le siguen la inmigración y la insatisfacción con la política, con un 10% cada uno. Las relaciones Cataluña España, que en octubre de 2023 eran la principal preocupación, ahora se ubica en el octavo lugar de la lista (5%). “Esto no quiere decir que los ciudadanos con posiciones más duras a favor de la independencia no las reactiven en el futuro, pero en el presente las han relegado y priorizan otros problemas”, ha advertido. Curiosamente, las quejas por el mal servicio de Rodalies no aparecen reflejadas..

En este nuevo panorama también se hace patente la incapacidad del independentismo de recomponer la mayoría que ostentó en la Cámara hasta mayo del año pasado. El escenario más favorable de esa suma se queda en 66 escaños, a dos de la mayoría absoluta (68). Eso si, siempre teniendo en cuenta los votos de la formación islamófoba que lidera Sílvia Orriols.

El director del CEO ubica precisamente en el seno del independentismo el único factor de turbulencia en términos de preferencia de partidos. Junts se mantiene como la segunda fuerza, con una intención de voto del 17%, pero su representación bajaría de los 33 escaños actuales hasta una horquilla de entre 27 y 29. Esa pérdida es la que impulsa a los de Orriols. AC es la formación receptora de la mayoría del apoyo “volátil” que pierde el partido de Carles Puigdemont.

El barómetro retrata la frontera electoral entre ambas formaciones e incluso como son percibidas como similares por los encuestados. Aliança Catalana es el primer partido que los votantes de Junts ubican como su segunda opción para apoyar (15%). Un 46% de los votantes de AC mencionan a Junts cuando se les hace la misma pregunta. En ese mismo bloque, ERC ganaría entre uno y tres escaños con respecto a los 20 que logró en las pasadas elecciones (14,4% de estimación de voto). La CUP, por su parte, obtendría unos resultados muy similares (3-4) a las cuatro sillas que actualmente tiene en la Cámara catalana.

Rodríguez Teruel ha descartado que tenga un especial impacto en el sondeo que fuera realizado (14 de febrero y el 14 de marzo pasados), entre otras coyunturas, coincidiendo con el momento álgido de la polémica y fracasada moción de censura a Sílvia Orriols en el Ayuntamiento de Ripoll y que fracasó por el descuelgue de Junts. El CEO, además, ha preguntado por la pertinencia de cordones sanitarios contra formaciones de extrema derecha. El 52% de los encuestados está a favor, mientras que el 25% está en contra.

Precisamente los encuestados entre 25 y 24 años son los que muestran menos apoyo a esos cordón sanitarios (43%) y los que se muestran más apáticos al respecto 27%). El director del CEO también alerta de cómo este segmento es también el que muestra menos crítica ante el impacto de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Los hombres de entre 18 y 24 años son los que más a favor se muestran del presidente de EE UU, seguidos de los hombres de entre 25 y 34 años (24%). “Un grupo muy volátil no defiese define con una intención de voto particular y es ahí donde se dará la competencia electoral en los siguientes meses”,ha apostillado.

El resto de las formaciones también mostrarían resultados muy similares a los obtenidos en los últimos comicios autonómicos. El PP tiene una estimación de entre el 10,9, pudiendo ganar hasta dos escaños respecto a los 14 que actualmente tiene. Vox, ahora con 11, recibe una horquilla de entre 10 y 12. (8,4% de intención de voto) A los comunes, que tienen seis diputados, el CEO le otorga entre seis y siete.